Comienza en Madrid una nueva edición de El lugar sin límites, la segunda, ciclo de artes en vivo que dura un mes (del 21 de septiembre al 16 de octubre), organizado por el Centro Dramático Nacional en colaboración con Pradillo, con el apoyo del CA2M y comisariado por Carlos Marquerie y Emilio Tomé.
El año pasado Pradillo consiguió que el CDN abriese sus puertas a un pequeño ciclo de artes en vivo en el templo del anquilosado teatro español institucional, algo que viene reclamándose desde hace años en Madrid y en otros lugares del estado español y que está costando tanto conseguir (parece mentira) como el fin del bipartidismo o la superación de la CT (la Cultura de la Transición) o {ponga aquí su deseo de vivir en un mundo que refleje las nuevas realidades}. Ese pequeño milagro se repite este año, aunque con el papel de Pradillo bastante más diluido porque la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, fichó hace unos meses a otra de las comisarias de la primera edición del ciclo, Getsemaní de San Marcos, ex directora de Pradillo, poco después de que Carlos Marquerie abandonara también la dirección de Pradillo, que compartía con ella. No sabemos muy bien quién dirige en estos momentos Pradillo (en principio, la comunidad de Pradillo, sin cabezas visibles) ni está clara la continuidad del proyecto de la sala independiente (o al menos no dependiente directamente de una sola institución pública o financiera) de referencia en Madrid para los aficionados a lo que últimamente llamamos artes en vivo, pero El lugar sin límites sigue adelante con una línea similar a la del año pasado, en la que pudimos ver el estreno de La posibilidad que desaparece frente al paisaje de El conde de Torrefiel y que supuso el retorno de Rodrigo García a Madrid, por poner un par de ejemplos que sitúen un poco de qué va todo esto. Pero todas estas historias al aficionado quizá le den un poco igual. A quien sienta curiosidad le recomiendo la muy interesante entrevista que Pablo Caruana les ha hecho a los comisarios como pistoletazo de salida del blog del ciclo, un blog que promete ser tan interesante como lo fue en la edición pasada y que, por cierto, está abierto a la colaboración de cualquiera que desee aportar su punto de vista. Pero lo que sí que supongo que os interesará a los que habéis llegado hasta aquí es lo que podremos ver en El lugar sin límites. A continuación, un repaso rápido a algunas de las propuestas de esta edición, que lleva por lema La casa y el relato.
Por cierto, las entradas en el CDN no son precisamente baratas (25€, gracias Ministerio de cultura) pero existe un abono, que podéis comprar hasta el viernes 23 21 de septiembre a las 20:30h, por 48€, que incluye cuatro días en los que podéis ver 8 propuestas. Si estáis en paro tenéis un 50% de descuento, si la compráis 2 horas antes en taquilla. Si tenéis menos de 30 años podéis beneficiaros de un 75% de descuento media hora antes de cada espectáculo. En Pradillo, donde podréis ver un par de propuestas, por 12€ entráis (8€ si sois estudiantes, desempleados o profesionales de esto). Y el día del CA2M es gratis. Sí, no es precisamente fácil pero en la web de Pradillo han hecho un esfuerzo (que se agradece) para que podáis encontrar reunida toda esta información en detalle.
Y ahora a lo que íbamos.
Ivo Dimchev | Songs from my Shows (21.09) + Som Faves (23-25.09)
Algunos conocieron a Ivo Dimchev en una performance site-specific en el desaparecido Festival Mapa de Pontós y muchos otros volvieron a encontrarse con él en la primera edición de la Secció Irregular del Mercat de les Flors. En el 2011 Quim Pujol, comisario de la Secció Irregular, daba un repaso a su trayectoria en este completo artículo publicado en el blog de la Secció Irregular, al que os remito si queréis saber más sobre un creador que no suele dejar indiferente a nadie y en el que compara a Dimchev con Angélica Liddell o Antony Hegarty (ahora llamado Anohni). Dimchev es la apuesta del ciclo para acercar al público madrileño a uno de esos creadores internacionales de los que muchos han oído hablar pero que todavía no han tenido oportunidad de ver debido a la anómala situación que vivimos y que comentaba al principio. Como curiosidad, Sergi Fäustino, otro de los creadores que comparten cartel con él, ponía de ejemplo a Dimchev como ese tipo de artistas que viajan de un lado para otro constantemente y, al acabar su actuación, podemos ver cenando solo sin entrar en contacto con la realidad que le rodea, da igual si está en Barcelona o en Nueva York. Quizá esta vez lo podamos ver tomándose unas cañas en algún bar de Lavapiés. Si no pasa en Madrid es que la cosa no tiene remedio. En cualquier caso, atención, dicen que ver a Dimchev en acción (y oirle cantar, en la pieza que inaugura el ciclo) es algo que no se olvida fácilmente.
Aitana Cordero | La casa (29.09-02.10)
La primera vez que vi a Aitana Cordero en escena se dedicaba a destrozar objetos sin piedad al ritmo de la música que pinchaba Jorge Dutor desde la cabina, en la Sala Pina Bausch del Mercat de les Flors, en la misma edición de la Secció Irregular en la que actuó Ivo Dimchev. Recuerdo que acabé en pie bailando desde las últimas filas, junto a otra gente del público, eufórico, jaleándola. Digamos que no fui el único que me volví medio loco con una performance que tenía mucho de liberador. Aunque, cuando acabó todo, alguien comentó que, en un momento de escasez económica como el que pasábamos entonces (y seguimos sufriendo ahora) destrozar un ordenador en escena quizá era un poco obsceno. En fin, no he vuelto a ver nada de Aitana Cordero pero la he ido siguiendo a distancia, con proyectos como Los besos, por ejemplo, en que cientos de personas hicieron cola en el CA2M para besar a una performer, y me parece que es otra creadora de esas que, como mínimo, dan que hablar (cosa que se agradece). Después de unos años fuera de España (es otra de las muchas creadoras formadas en la cantera de la SNDO, la escuela holandesa que ha acogido en nuestro pasado reciente a tantos y tantos exiliados del sistema educativo español), Aitana ha ido desarrollando poco a poco su trabajo en Madrid, pero su intervención aquí se presenta como el estreno de una obra de las de verdad, acompañada de un gran equipo y todo eso. A algunos eso de las obras-obras nos suena a algo parecido a lo de mujer-mujer (por cierto, últimamente la hipersensiblidad sobre igualdad de género está en un punto álgido, controversia de la que no se libra este ciclo, sin rastro ya de mujeres en su comisariado y con un equipo formado exclusivamente por hombres al mando de su blog), pero captamos a qué se refieren y observamos que, entre el equipo de Aitana Cordero, conocemos a gente tan interesante como ella, como es el caso de Isaac Torres, Fran Cabeza de Vaca o Jaime Conde Salazar, por ejemplo.
Luisa Pardo (Lagartijas tiradas al sol) | Veracruz, nos estamos deforestando o cómo extrañar Xalapa (01-02.10)
Luisa Pardo es codirectora del colectivo mexicano Lagartijas tiradas al sol, conocidos por el público español por sus trabajos escénicos con tintes documentales que suelen centrarse en conflictos presentes en la realidad mexicana, como el narcotráfico, la corrupción política o la violencia endémica. Esta vez con el foco puesto en Veracruz, el estado donde creció esta creadora. Esta es una de las dos piezas que podremos ver en Pradillo, una parte de la programación confeccionada en base a propuestas de Pradillo.
Contar para poder sobre vivir 1: Orquestina de pigmeos (Nilo Gallego y Chus Domínguez) + Itxaso Corral + Pablo Messiez + Alejandro Ruffoni (06-07.10)
Cuatro propuestas en una misma sesión con un mismo hilo conductor: Contar para poder sobre vivir. La Orquestina de pigmeos es una formación impulsada por Nilo Gallego y Chus Domínguez, dos creadores leoneses que llevan años trabajando juntos en diversos proyectos que siempre consiguen emocionarnos. Nilo Gallego proviene de la música, Chus Domínguez del audiovisual y en la Orquestina de pigmeos suelen rodearse de numerosos colaboradores locales, diferentes cada vez, estrechamente relacionados con el lugar donde crean sus site-specifics. Los hemos visto en acción en Citemor, en Portugal, con Pigmeus do Mondengo, en medio de un río, en la maravillosa Fuera de la fábrica Beta, en el BAD de Bilbao, dentro de una antigua fábrica que abría sus puertas para contemplar la ría en una especie de cine sin pantalla, o en El sol surt a fer un volt, en el Festival Panorama de Olot, una performance para ver el amanecer desde lo alto de un volcán. Todas, hitos que, incluso años después, aún tenemos bien presentes los que asistimos a ellas e incluso las que solo conocemos por el testimonio de quienes las vivieron o los vídeos que las documentan (por cierto, consultables en su blog de Teatron). Presenciar lo que se inventen en pleno centro de Lavapiés puede ser uno de los puntos álgidos de esta edición. Pero esta sesión promete ser maratoniana porque es solo una de las cuatro propuestas que veremos. Las otras tres corren a cargo de Itxaso Corral (miembro del grupo musical Poderío Vital y una de las componentes de N-340, una experiencia a partir de un viaje por esa carretera nacional que bordea todo el Mediterráneo español), Pablo Messiez (quizá el representante de este ciclo a priori – ya hablaremos después – más relacionado con propuestas teatrales más convencionales, que viene acompañado de Óscar Villegas, de Gichi Gichi Do, en el espacio sonoro) y Alejandro Ruffoni (ex componente de PLAYdramaturgia que hace un año presentó en solitario El reparto en La Casa Encendida y que vuelve de México para hablarnos de muertes violentas con Este título se hará público en sala (si llego con vida)).
Contar para poder sobre vivir 2: Edurne Rubio + Sergi Fäustino (08-09.10)
La historia que está detrás del trabajo que presenta Edurne Rubio es poderosa. Entre 1960 y 1980, su padre y dos hermanos, nacidos en la ultraconservadora Burgos de la dictadura, fueron miembros de un grupo de espeleología que descubrió en el norte de España una de las cuevas más profundas del mundo. Esa cueva se convirtió en su puerta a la libertad. Comenzaron a llevar vidas paralelas: por el día trabajaban en trabajos convencionales y en su tiempo libre bajaban a las cuevas para encontrarse con la vida. Edurne Rubio trabaja más en Bruselas que por aquí. Es una buena oportunidad para descubrirla. Pero abríguense porque la temperatura en la sala será de 17º centígrados durante el espectáculo.
En una de las últimas ediciones de la Secció Irregular (sí, otra vez, la Secció Irregular como una de las islas en este páramo) Sergi Fäustino presentó una primera versión de este concierto para cuerpo y electrónica que podremos ver en Madrid, en el que, con la ayuda de unos sensores sobre su cuerpo y la inestimable colaboración de Marc Romagosa, asistimos a una sesión de música electrónica que podría estar en la sección más experimental del Sónar, mientras observamos cómo Sergi se mueve, aunque él mismo se encargue de advertirnos que su movimiento no tiene demasiado interés sino que es puramente utilitario: se trata de conseguir que suene. Hace tiempo que Sergi Fäustino se ha centrado en una búsqueda introspectiva sobre su propio cuerpo, una búsqueda que siempre estuvo ahí desde su primera pieza, Nutritivo, pero en la que quizá, en sus primeras piezas, no profundizó todo lo que hubiese deseado. Por el contrario, en los últimos tiempos, su investigación le ha llevado a utilizar su propio cuerpo como objeto de estudio, un cuerpo al que Fäustino somete a diferentes experiencias, a veces extremas, como cuando, al inicio de la serie de experiencias de la que podríamos decir que ahora vamos a presenciar la cuarta, comenzó a interesarse por los efectos que podía provocarle a su cuerpo (y a su mente) correr una maratón. Después de algún tiempo de cierta sobre-exposición, produciendo anualmente una pieza nueva, girando algunas de ellas por muchas plazas del territorio español, Fäustino dejó de existir por voluntad propia para la mayoría del público que le seguía desde hacía años, si bien continuó su actividad en círculos más íntimos. Ahora, con este Fäustino IV que se acaba de volver a ver en Barcelona durante el Festival Grec, en el Antic Teatre que él ayudó a levantar, parece que, a cuentagotas, se deja ver un poco más. No se puede volver atrás pero si nunca lo vieron, vayan a verle. Nunca es tarde.
Óskar Gómez Mata (L’Alakran) | Cuarto de hora de cultura metafísica (05.10) + La conquista de lo inútil (13-16.10)
Uno de los veteranos de la escena vasca que ha desarrollado su carrera fuera del estado español desde finales de los noventa, como muchos otros de su generación, con L’Alakran, compañía fundada en Suiza (ojo al dato: es la única compañía que se autodenomina como tal que veremos en este ciclo). L’Alakran viene con dos propuestas. Cuarto de hora de cultura metafísica es la única de las propuestas del ciclo que se verá en el CA2M (y la única gratis, si no me equivoco). El año pasado la presentaron en el 3,2,1 del Azkuna Zentroa, en Bilbao. En aquella primera versión pudimos ver cómo, a partir de un poema del poeta rumano Ghérasim Luca, que habla de nociones metafísicas alrededor de la vida y la muerte, Óskar Gómez Mata y Esperanza López compartían un entrenamiento físico con el objetivo de que el público pudiese apuntarse a unos talleres para aprenderlo. Esa propuesta formaba parte de un proyecto mayor, La conquista de lo inútil, que trata de hacer hincapié en aquello que normalmente no se considera como relevante. Y ese proyecto es el que podremos ver en estreno absoluto en Pradillo, acompañados en escena por Txubio Fernández de Jáuregui, en la última semana del ciclo.
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