El 29 de junio hice una breve intervención en la presentación de la novela Los primeros días de Pompeya de María Folguera en la librería Calders de Barcelona. La llamé Soler Pompeia. Fueron 15 minutos en los que toqué el piano de la Calders mientras proyectaba un texto escrito para la ocasión que acababa con un videoclip, un poco al estilo de lo que ahora he decidido llamar la Trilogía Amateur, una trilogía (Gibbons amateur y Variaciones Goldberg amateur, en solitario, y Novios amateur, con Pablo Gisbert) que presenté por primera vez en marzo, en el Nyamnyam de Poblenou, en el ciclo Todo lo que me gusta es ilegal, inmoral o engorda y en mayo, en Madrid, en Pradillo, dentro de Jaleo (aunque ahí sólo el primer episodio: Gibbons amateur). Una trilogía que quizás vuelva a verse en algún sitio después del verano (se admiten sugerencias).
En este vídeo podéis leer el texto de Soler Pompeia al mismo tiempo que escucháis la música que interpreto al piano, tal y como se desarrolló la acción. El vídeo acaba con el videoclip. Os recomiendo el vídeo por razones obvias (la experiencia no tiene nada que ver, de eso va esta historia) pero a continuación encontraréis el texto por separado y también el videoclip final (con algo más de calidad de imagen).
Los primeros días de Pompeia es una novela madrileña escrita por una escritora madrileña con apellido catalán: Folguera. Folguera, en catalán, es lo que en castellano se llama helecho. María Folguera es madrileña pero en su familia hay un origen catalán. María Folguera está relacionada con un antepasado suyo famoso: Mateo Morral. Mateo Morral fue un anarquista nacido en Sabadell. En 1906 protagonizó un atentado contra el rey Alfonso XIII en Madrid, el día de su boda. Mateo Morral intentó asesinar al rey lanzándole una bomba Orsini camuflada en un ramo de flores, desde el balcón de la pensión donde se alojaba, cuando la carroza real pasaba por debajo. Pero no lo consiguió. Unos cables del tendido eléctrico del tranvía desviaron la bomba del objetivo. A los reyes no les pasó nada pero murieron 25 personas. Más de 100 personas resultaron heridas. En Los primeros días de Pompeia se cita esta historia. A Mateo Morral le pillaron y acabó muerto en circunstancias no muy claras. María Folguera ha sido madre recientemente. El padre de su hija se llama Jordi y es catalán. María Folguera está estudiando catalán. Una madrileña que habla catalán obtiene automáticamente una gran corriente de simpatía en presencia de catalanes. Íñigo Errejón también habla catalán siempre que puede en presencia de catalanes. Es algo que siempre funciona. En Catalunya, si eres madrileño y hablas catalán todo lo demás da igual. María Folguera vino a Barcelona hace poco y me pidió que tocase algo en este piano que tiene La Calders. Siguiendo con el hilo madrileño-catalán he decidido tocar una Sonata que me gusta mucho de un catalán que emigró a Madrid. Bueno, casi, al Escorial. Antoni Soler i Ramos, también conocido como el Padre Soler, nació en Olot en 1729. Fue escolanet en Montserrat y luego se trasladó a la Corte, donde fue alumno de Domenico Scarlatti. Soler fue un compositor famoso en su época. Mozart apreciaba mucho un libro de armonía que escribió. El Padre Soler se llamaba Ramos de segundo apellido, como yo de primero. Sería mucha casualidad que fuese familia mía pero nunca se sabe. Yo soy catalán pero mi familia es gallega. Tengo un amigo que se apellida Ramos y es de Olot. Es más fácil que mi amigo sea familia de él. Pero yo he vivido en Madrid tres años. Y mi novia es madrileña y también está aprendiendo catalán, como María Folguera. Lo que no sabía María Folguera cuando me invitó a esto es que, entre el 2008 y el 2009, yo tuve un grupo de música que se llamaba Pompeia. Pompeia éramos Teo Baró, David Espinosa y yo y, a veces, el Santos. Nos llamábamos Pompeia porque Teo, David y yo nos hicimos amigos jugando a tenis cada semana en la Reial Societat de Tennis Pompeia. El Pompeia está en Montjuïc. Es un club con más de 100 años de historia. Josep Pla fue conserje del Pompeia durante unos meses. No me lo invento. Lo cuenta él en el Quadern Gris. Era muy jovencito. El Pompeia actual es un sitio increíble, donde puedes jugar a tenis en pistas de tierra batida rodeadas de pinos. El Pompeia es entrañable y decadente. Es como pijo pero venido a menos. Se supone que siempre fue el club de tenis popular de Barcelona, lo contrario del Reial Club de Tennis Barcelona. Tiene bar y restaurante. Antes se comía muy bien y barato. Ahora no sé, porque hace tiempo que no voy por allí. Te puedes tomar algo o comer en la terraza, no hace falta ser socio. Nosotros no éramos socios y por eso no nos dejaban bañarnos en la piscina. Una piscina con vistas a la ciudad. Desde que tienen hijos, mis amigos pompeianos han dejado de jugar a tenis en el Pompeia pero ahora se hacen socios en verano para ir a la piscina con sus familias. Hace 7 años, con nuestro grupo Pompeia hicimos un videoclip de nuestro tema Arde Pompeia. La letra es de Plinio el Joven y relata el último día de Pompeia. María Folguera también cita este texto en su libro. La historia de Pompeia sepultada por la erupción del Vesubio es fundamental en la novela de María Folguera. Por eso me ha parecido una buena idea proyectar este videoclip de Pompeia para acabar. El videoclip que vais a ver se proyectó por primera y última vez en la última actuación que hicimos antes de disolvernos, en Matadero, en el festival Sismo de Madrid, el 17 de octubre de 2009. Fue nuestro último día como Pompeia.
Y, para acabar, un vídeo extracto de la intervención grabado con un móvil desde el público.