Los amantes del papel, de los libros electrónicos y de otras inquietantes perversiones estáis invitados a descargaros la cuarta temporada de Master completa en PDF. Son 21 capítulos y 23 páginas.
Si alguien se ha incorporado recientemente a la serie y se ha quedado con ganas de más, aquí se puede poner al día. Encontraréis un libro, unos vídeos y un programa de radio. Ideal para las vacaciones. Es posible que los más veteranos descubran nuevas perspectivas revisando ahora los capítulos anteriores.
Ha sido un placer publicar en Teatron cada día durante este mes de julio. Espero no haber sido demasiado pesado. Había cosas que quería contaros. Ahí están, en esos enlaces. A veces me he sentido como si estuviese haciendo una performance casi en directo porque los episodios los he ido escribiendo sobre la marcha y en un par de ocasiones casi me pilla el toro. Aunque a veces he sufrido por eso, también ha sido divertido y algo así como excitante. He comprobado una vez más que tampoco pasa nada por escribir sin mirar demasiado hacia atrás.
La imagen de esta temporada la encontré pegada en la pared en el carrer Verdaguer i Callís de Barcelona, justo enfrente del Antic Teatre. La he utilizado sin pedir permiso porque no sé de quién es. Gracias a su autor.
La cuarta temporada en principio no tiene un título (como el resto, excepto quizá la tercera temporada), pero en la carpeta donde la he ido creando pone Ucronía. Lo digo para los despistados.
Si me pongo a hablar sobre Master no acabaría nunca pero, de momento, quizá sea mejor que me calle un poco porque me parece que últimamente ya he hablado demasiado. Sólo diré que es evidente que Master vive en una realidad paralela, ahora sí. Por cuánto tiempo no sabría deciros. Quizá mejor que continúe allí, de momento. No parece que lo esté pasando muy mal.
Si alguien no puede dormir por las noches por culpa de estos últimos capítulos puede contactar conmigo para intentar aliviar su curiosidad. Procuraré ayudarle. Pero, escuchad, dicen que el amigo William Burroughs dejó dicho en alguna parte que No estabas allí al principio. Tampoco estabas allí al final… Tu conocimiento de lo que está pasando sólo puede ser superficial y relativo. Tampoco seré yo quien contradiga al bueno de William.
No contradigas, no.