CIENCIA FICCIÓN, texto de Tina Paterson

“Ciencia Ficción”, de Cristina Blanco.
Texto de Tina Paterson del estreno madrileño.
Recuperado para el festival lp y la función de “Ciencia ficción” el 12 de marzo del 2011.

imagen: Efthymia Zymvra/Ana Costales

Rescato este pequeño texto lúcido de Tina Paterson que escribió en el estreno de Ciencia ficción, de Cristina Blanco en Madrid, en la Casa Encendida, en octubre del año pasado. Creo que da en el clavo. Me permito una posdata de cosecha propia.

Cristina Blanco ha acabado de construir una pieza que, en su aparente sencillez, se trata de lo más sofisticado que se puede ver ahora mismo en la escena de estos lares.

Ciencia ficción, en una sola sentada, es al mismo tiempo: un torneo de saber, una conferencia, es una clase, una sesión de magia (donde se ve el truco), es un concierto, un espectáculo que son muchos que no son (todavía), es una noche de comida thai en el piso de los chicos de Big Bang Theory, … Es, en definitiva, un buen rato para reflexionar sobre los diversos modos de estar en escena y de acercarse a esa cosa que es la performance contemporánea.

Y eso que, a muchos no les es fácil pasar de la perplejidad al goce tan rápido. Yo si, yo era feliz. Pocas veces en escena jugetean con un palito de caramelo dentro de nuestros cerebros, nos hacen empatizar con el conocimiento, nos enseñan, nos hacen mejores…

Cristina Blanco ha llevado hasta el final la decisión de hacer un pieza sobre la ciencia a pesar de su falta de conocimiento sobre el tema. Como artista se convierte a si misma en un encargo. Su propio proyecto, sus objetivos, su desarrollo, sus primeras conclusiones, etc. están en siempre a la luz. Y así, comprendemos como, al abrir el proceso de creación a los demás, vía su blog, instantáneamente le surgieron mil posibilidades de desarrollo futuro, como si de un experimento científico se tratase. Como todos opinaban, todos podían estar en el proceso de gestación (¿he dicho todos?). Y es en ese momento, cuando Cristina, que es de una generación de artistas que se muestran perplejos ante los corsés teatrales, deja de investigar con su bata blanca, y se pone a cantar. Y cómo canta.

Asistimos, en directo, al final del teatro plástico, físico o textual y nos adentramos en la verdad del teatro del mañana: el de la unificación de lo fragmentario.

Quede también aquí otra moraleja: el teatro, lo mires como lo mires, es un invento y todos somos estupendos.

D.

pd: ese eso creo, una de las cosas más interesante que posee Ciencia Ficción, su capacidad de reflexión de cómo trabajar con lo no compuesto, lo fragmentario y llevarlo a un sitio vivo, construir desde otro lado.

Quepa comentar dos aspectos que creo explican el paso gigantesco de Blanco. Blanco sale de Madrid, la escena de lo negro y la trascendencia en teatro, una escena experimental rica y necesaria pero ante la que Blanco reacciona porque se ahoga en ella, porque su manera de entender va por otro lado.
Es curioso como también ha tenido que reaccionar a una deriva conceptual y en muchos casos vacía de la escena madrileña, aprender de ella y derivarla, llevarla a su terreno. Es Blanco cazadora solitaria.

imagen: Efthymia Zymvra/Ana Costales

Otro aspecto y me callo. La capacidad de fabricar perlas y presentarlas con toda la sencillez del mundo. Ciencia ficción está hecha de pequeñas unidades de una complejidad y ejecución exquisita. A Barcelona llegó con una nueva, la canción de EL PROCESO, ejecutada con palma y voz, nada más, pero perfecta, redonda. La maravilla de un compás y una voz junto con una letra que a través del humor de Blanco (fino y con mala leche) pone sobre el tapete algo a lo que muchos “escénicos” se agolpan pero pocos practican: trabajar de otra manera, presentar de otra manera que permita llegar a espacios nuevos. Lo más asombroso de Ciencia Ficción es, como dice Paterson, que abre un espacio nuevo, una manera de entender cómo puede ser la escena. Una manera que va hasta el final y que no evade la búsqueda de encontrar maneras de poder mirar a la esencia, a la condición humana.