Me cuentan que el lunes trece de marzo se reunieron siete personas en un piso céntrico de Madrid, actores, directores de teatro, teóricos y demás artistas de diferente pelaje. Que discutieron bastante, que se habló de diferencias, que nadie estaba convencido, uno porque firmar es poner símbolos en la inexistencias de los yoes, otros porque Mateo Feijóo no lo va a hacer bien, porque es incapaz y exclusivo y no se da cuenta en que cancha está jugando, otros porque podría dar a entender que esto va de bandos, otros porque el concurso ya salió mal parido al no haber respetado el anterior que eligió a Pérez de la Fuente… Me cuentan que tras algún vino se fue imponiendo cierto peso histórico: “que otra vez no, que ya está bien de exilio, de intermitencia, de claudicación; que ya está bien de entrar siempre por la puerta de servicio, que no se estudie en la RESAD, que cierto teatro no esté en el CDN, y que además siempre gane la tradición acomodada que además va escribiendo la historia a su antojo en las páginas de los medios”, dicen que se oía por esas mismas calles que Max Aub escribiera. Y me cuentan que lo que se impuso fue apoyar con todo a este nuevo espacio llamado Centro Internacional de Artes Vivas Matadero mas allá de direcciones, de ayuntamientos y de ruidos mediáticos.
Y me cuentan que escribieron un texto, éste que ahora leemos y que se pusieron a llamar a diestro y siniestro. Vi a alguno de esos siete durante la semana, y vi como se les iba poniendo pequeñas caras de conspiradores circunspectos. “¿Qué tal va?”, les preguntaba, y contestaban, como si de un mensaje cifrado se tratase, “los artistas escénicos tienen vulva”.
Y me cuentan hoy, con ya la carta publicada, que todo fue como una tormenta perfecta, que mail a mail y whatsup a whatsup fueron contactando y confirmando a profesionales de todos los ámbitos, actores, artistas escénicos, músicos, profesores, periodistas, escenógrafos, premios nacionales, iluminadores, cineastas, poetas que cuando firmaban ponían “artista”, artistas que se denominaban iluminadores; y me cuentan que recibieron noes, “es que no puedo firmar porque represento a una institución”, “es que es muy delicado”, “es que no estoy de acuerdo con el 100 por 100 lo que decís”. Pero que aquello fue deslizándose, que fueron cayendo nombres, y que toda esa gente que luego dicen que no trabaja en teatro, toda esa gente que luego dicen que no es público, se fue asomando y dicendo, “sí, firmo”. Mas de doscientas cincuenta firmas en menos de dos días, mail a mail, contacto a contacto.
Y pienso que me alegra, me alegra saber que esto no está muerto, que la gente tiene clara dos o tres cosas. Y me alegro porque quien vea esa lista se le va a atragantar decir que han echado al teatro de Matadero, tendrán que comenzar a decir que han echado a su teatro, a ese teatro que yo también disfruto y amo, como a éste, como a todos.
Y pienso y me alegra porque el INAEM está al caer, ¿no lo huelen? Se cae la máscara y cuando ha caído se ven todos los granos de la nariz deforme del Cyrano que llevan años disecando. A mí me mola Cyrano, “c’est un roc! c’est un pic! c’est un cap!
Que dis-je, c’est un cap ? … c’est une péninsule !”, grito ahora por el pasillo de mi casa. Me moló hasta la versión de Campmany en el Teatro Español, que tenía una dirección horrorosa. Pero todo debe tener sitio, lo que no puede ser es que los adictos al formol cierren ventanas para que no entre ni el aire. Habrá que compartir señores, macarrones con chorizo para todos, uno cuece, otro pone los platos, otro compra el vino… Y esto también lo va a aprender Mateo Feijóo, ya veréis, macarrones con chorizo.
Me cuentan que uno de aquellos siete en un momento de bajón decía que él quería ser fan de la Zarzuela, pero muy fan muy fan, para así no tener nada por delante, todo en el pasado, estar fuera del mundo, todo en el recuerdo; y beber vinos oscuros en pequeñas copas mientras escuchaba discos interminables y aprendía todo de Chapí. Yo le entiendo, ha sido demasiado fango estas últimas semanas, demasiado estos últimos decenios, dan ganas de reducir todo a un museo pequeñito y manejable.
Pero no es así. Me imagino que esta carta moverá a este país cainita de biznietos del Cid. Que habrá insultos que luego llamarán sarcasmo, desplantes y descalificaciones. Pero hay ciertas cosas que creo que se aprenden de esta carta y que dan por finiquitado varias cantinelas con las que hoy todavía se quiere manejar este país: el teatro no es lo que sale en El País, para crear opinión pública ya no solo sirven los periódicos, porque Zarra no metió gol con la cabeza, no fue de cabeza Vidales aunque te empeñes, aunque quieras dividir y decir que en la naves hacen performance, música y visuales; y ya no vale, tampoco, ir a Nuestra Señora de la Comunicaciones con El País debajo del brazo a pedir cargada de influencia mediática.
Ansón ya no mueve las direcciones de El Español. Bueno, eso quizá es demasiado triunfalista. Quizá hoy es un día proclive al triunfalismo. Pero ver ahí juntos a Nyamnyam y a Cambaleo, a Sara Molina y a Federico Vladimir Strate Pezdirc, a Israel Galván y a Elgatoconmoscas, pues te levanta el espíritu al ver que hay muchos que no ven la escena ni como disciplinas, ni como sectores, sino como posibilidades. Ver a catalanes, gallegos, andaluces, valencianos, navarros, vascos, madrileños, canarios.. Aunque sea un poco ilusorio, fugaz… te pone duro. Y más cuando me acuerdo de esos siete allá, el lunes pasado, discutiendo primero, yendo a lo esencial luego.
Ahora toda la responsabilidad queda sita, inmóvil, en el CIAV, deberán saber escuchar todo lo que ha pasado, deberán saber leer que esta carta es ante todo una exigencia para que este centro sea espacio de encuentro, sepa aglutinar, incluir, trabajar con y para esta ciudad.
Me cuentan que en el Ayuntamiento están contentos, cogen aire. Se fue la Magnani chueca de La Latina, Carmena se responsabiliza de toda la cultura… Pero Madrid clama: qué pasa con la música, con las plásticas, qué desastre habéis hecho con el cine. Descansen hoy si quieren, mantengan lo conseguido, pero esta ciudad se cae culturalmente a cachos después de más de veinte años de cultura de escaparate turístico de una derecha pacata y tradicionalista. Y ustedes están parados. Cojan aire si quieren pero comiencen a soplar fuerte.
Carta para leer: AQUÍ
Ole.
Me parece maravilloso que os hayais tenido que tomar unas cuantas botellas para publicar una carta para echar a compañeros a la calle. No os movilizábais tanto desde la subida del iva. Me alegro que festejeis la gracia de uno y la desgracia del otro. Con gente como vosotros es como se hace un país… una cultura y una sociedad civil… Bravo por la inquina y el poco trabajito que os ha costado. Id todos este finde a Naves de Matadero, que no han vendido ni una entrada; no le hagais esto a los compañeros de breakdance, llevan bailando desde 1980…
Bravo Caruana! Cada día mejor y más grande
Pesadita la trol esta que se hace pasar por otros últimamente. Lo siento pero simplemente apuntar, no queda otra, que el comentario de La Mandanga es espureo.
Hola “fake mandaga”:
¿cómo te llamas?
Al trol: cada vez que hablas dejas en evidencia al PSOE. No pares. Por cierto, ¿cuánto te pagan? Seguro que estos días te han hecho un aumento. Y sobre todo, ¿eres Raquel Vidales? Hartos de ti.
Mandanga, me parece maravilloso que te tengas que apropiar del nombre de otro para decir qué piensas de todo esto. No os movilizábais tanto desde la destitución de Perez de la Fuente. Me alegro que solo veas la paja en el ojo ajeno. Con gente como vosotros es cómo se hace un país (- nosotros, vosotros…así andamos…qué pereza- )….una cultura y una sociedad civil….Bravo por el cinismo y la poca apertura mental que has demostrado. Id todos este finde a Naves de Matadero, que no han vendido ni una entrada, no le hagáis esto a los compañeros de breakdance, llevan bailando desde 1980….
Vale, lo confieso, yo ya estoy también harta de mí.