Bailar una partitura de Elisa Arteta en la Casa de Cultura de Aoiz
Bailar una partitura de Elisa Arteta | Viernes 3 de mayo a las 18.30h en la Casa de Cultura de Aoiz
Como parte de la expo bat bitan. Notas, borrones, partituras y otras escrituras al oído, comisariada por Xabier Erkizia para el programa Uholdeak del Centro Huarte.
Al ver la obra de Carlos Irijalba en la exposición de Uholdeak sentí un gran movimiento en mi interior. Me provocó lo que busco, cada vez más, en el arte, cualquiera que sea su manifestación: un estallido afectivo e intelectual de forma simultánea. Que, a través de la percepción, amplíe mi sensibilidad y mi mirada al mundo, para que se abran las puertas a nuevas posibilidades.
A pesar de tratarse de una fotografía y no de la pieza original, Pannotia me transmitió una gran sensorialidad y sensualidad, ganas de tocar esos cilindros acabados de forma irregular. Los palpé en mi imaginación suaves, pero a la vez robustos.
En esa materialidad, además, estaban recogidos miles de años, tal vez millones, o incluso miles de millones. Eón es la palabra que vino a mí en ese momento. Un vocablo que he descubierto recientemente y que, en términos geológicos, significa mil millones de años, aunque de forma indefinida.
Mi mente estalló, incapaz de concebir/sentir/proyectar/abarcar/asir esa otra temporalidad en la que cada una de nuestras vidas es tan solo una ínfima parte de un mecanismo perfecta y minuciosamente orquestado (¿tal vez con una gran partitura que se auto-transforma constantemente?).
‘Todo estado es transitorio’ dice Carlos en uno de sus textos descriptivos que acompañan la obra, y eso es lo que quiero bailar. Esa transición, ese espacio-tiempo que escapa a la cotidianidad, no para evadirla, sino para comprenderla desde un prisma más amplio. Cómo llevar esto al cuerpo y el movimiento supone ahora un reto. ¿Cómo conectar con esa eternidad/inmensidad/infinitud pese a mis propios límites físicos?
Más información: Centro Huarte