Yellow Towel
Dana Michel – 27 de febrero en La Mutant
De niña, Dana Michel solía ponerse una toalla amarilla enroscada en la cabeza para volverse rubia, como si, de este modo, pudiese convertirse en otra persona. En YELLOW TOWEL, revisita este universo escapista de alteregos en un ritual performativo que busca sortear toda censura. Combinando austeridad y absurdidad, se adentra en los tropos de la cultura negra y los seres marginales, y les da la vuelta para comprobar si es capaz de encajar en ellos. Presenciamos, así, como hace emerger de esta intensa excavación una extraña criatura cuya lenta y desconcertante metamorfosis seguimos con fascinación; asistimos a una suerte de exorcismo en tecnicolor.
Más información y entradas: https://www.lamutant.com/portfolio-item/yellow-towel-dana-michel/.
«Mezcla de improvisación intuitiva, coreografía y performance, mi práctica ofrece una exploración pública de la multiplicidad del ser. Trabajo con nociones como la alquimia performativa o el sueño lúcido, y recurro a mi historia personal, preocupaciones actuales y deseos futuros, para crear un movimiento centrífugo y empático con las personas presentes. Quizá hoy mi trabajo pueda describirse a través de algunas de sus influencias y encarnaciones: escultura, comedia, hip-hop, cine, tecno, poesía, psicología, dub y comentario social. Durante las fases de investigación, combino el trabajo dentro y fuera del estudio, entretejiendo instantes dedicados a sumergirme en un tema —a través de la escritura, la lectura, el vídeo y la conversación— con otros de distensión que permiten al cuerpo tomar protagonismo desde un lugar más intuitivo. En este proceso, me nutro de sonido, silencio y disonancias, en ocasiones, sobrecargo mi cuerpo y mente con estímulos para los que busca respuesta. Mi visión cinética permanece atenta a los pequeños detalles que se manifiestan en forma de movimientos delicados, resonancias, colores, texturas y algunas experiencias lumínicas, y que contribuyen a afinar la trayectoria de las piezas.
Uso la dificultad como metodología de navegación para convertir mis trabajos en espacios de vulnerabilidad y sorpresa, donde es posible generar una escucha íntima y cercana, y compartir con menos vacilación. Para ello, entiendo a los seres vivos como pruebas matemáticas o portales, formados por billones de posibilidades, da todavía más profundidad que permanece abierto a la interpretación, un vasto territorio de encuentro y ensayo que amplía las formas de ver y experimentar.
Siempre trato de huir de cualquier intento de reducir lo que hago o digo a un solo significado, y podríamos decir que he aprendido a comunicarlo de forma cacofónica”.
Dana Michel