La taula con Quim Bigas: Hospitalidad, huéspedes y normas
Consolidamos la experiencia de diálogo más democrática con la tercera edición de La taula. Esta vez os ofrecemos 7 comidas que tienen por menú la conversación con los anfitriones Quim Bigas, Denise Duncan, Isabel Sucunza y Oriol Puig Taulé. Cada uno de los tres últimos estará presente en dos sesiones en las que se tratarán temas diferentes. En este proyecto original de la compañía Split Britches, todo el que lo desee puede hablar de lo que quiera a partir de un tema inicial y siguiendo siempre la etiqueta de la escucha mutua.
15 de diciembre en el Teatre Lliure, La taula con Quim Bigas: Hospitalidad, huéspedes y normas
Me apetece que hablemos de la hospitalidad y los roles que se ejercen entorno a ella.
¿Qué implica una invitación?
¿Qué implica abrir las puertas de un teatro para que la gente comparta experiencias?
¿De qué manera eliminamo los roles inherentes que existen en cualquier invitación?
¿De qué manera la anfitriona se convirte en una desconocida de su propia casa?
¿A qué estamos invitando, exactamente?
Y me apetece compartir dos fragmentos que me parecen interesantes del libro Of Hospitality dee Anne Dufourmantelle y Jacques Derrida, en el que ella le invita a responder sus preguntas:
“Así que de hecho es el maestro, el que invita, el anfitrión invitado, el que se convierte en el rehén —y que realmente siempre lo ha sido. Y el invitado, el rehén invitado, se convierte en el que invita al que invita, el maestro del anfitrión. El invitado se convierte en el anfitrión del anfitrión. El invitado (hôte) se convierte en el anfitrión (hôte) del anfitrión (hôte). Estas sustituciones convierten a todos en rehenes de los demás. Tales son las leyes de la hospitalidad.”
“¿La hospitalidad consiste en interrogar a los recién llegados? ¿Comienza con la pregunta dirigida al recién llegado (que parece muy humana y a veces amorosa, asumiendo que la hospitalidad debe estar vinculada al amor —un enigma que dejaremos en reserva por el momento): ¿cómo te llamas? dime tu nombre, ¿cómo debo llamarte, yo que te estoy llamando, yo que quiero llamarte por tu nombre? ¿Cómo voy a llamarte? También es lo que a veces les pedimos con ternura a los niños y a los que amamos. ¿O la hospitalidad empieza con la bienvenida incuestionable, en un doble borrado, el borrado de la pregunta y el del nombre? ¿Es más justo y amoroso preguntar o no preguntar?”