Suave
Alice Ripoll
4 y 5 de diciembre en Conde Duque
Para entender lo que es el passinho debes situarte en un punto geográfico y una cultura muy específicos: las favelas de Río de Janeiro. Universo cerrado con normas y reglas personalizadas, en estas enormes extensiones de casas marginales se ha configurado una cultura autóctona que tiene en la danza urbana una de sus señas de identidad. Un hip hop contaminado y (de)construido con retazos de samba, funk brasilero, break, dance, funk, twerk, popping y otras tantas corrientes, que terminó bautizado como passinho. La tendencia se institucionalizó durante las llamadas bolas funk, macrofiestas populares, hoy prohibidas.
Pero el passihno no ha tardado en trascender las fronteras de las favelas. Su inclusión en la fastuosa ceremonia de apertura olímpica en 2016 fue su carta de presentación en sociedad y ahora Alice Ripoll, una aspirante a psicoanalista que terminó raptada por la danza y que simultáneamente dirige su compañía REC, ha visto claramente (y explotado) las posibilidades escénicas de esta danza de calle.
Su primer contacto lo tuvo en 2014 participando en un programa social del Festival Panorama (el más destacado evento de danza contemporánea en Brasil) que ponía a coreógrafos en contacto con bailarines espontáneos de las favelas.
De esa experiencia nació Suave, una obra que terminó en la programación oficial del festival y fue el germen de la compañía del mismo nombre. Aunque influenciada por los modos y usos de la danza contemporánea, Suave tenía como columna vertebral el passinho, siendo la primera vez que esta danza urbana subía al escenario en forma de coreografía.
El proceso de creación distaba mucho de la manera, más convencional, con la que Ripoll trabajaba con su compañía REC. Los chicos de la favela no eran profesionales, no bailaban pensando en un escenario. La coreógrafa optó por sesiones en las que cada uno de ellos le mostraba sus posibilidades y lo que sabía hacer dentro del lenguaje que dominaba. A partir de todo lo que le fueron enseñando creó una dramaturgia y el resultado final es una pieza que, sobre la base del passinho, intenta hablar también de la vida en la favela, de las vivencias y aspiraciones de todos estos jóvenes, de futuro, de política, de exclusión…
Sorprendidos a sí mismos con los resultados de la coreografía se formalizaron entonces como Compañía Suave. Durante aquel primer proceso de trabajo, Ripoll había quedado fascinada con una propuesta que quedó fuera, una corriente del passinho conocida como danzinha. A ella por completo dedicaron su nueva PAÍS Brasilcreación Cria, en la que resaltan la sensualidad intrínseca de la danzinha y evocan su carácter mestizo desde esos trajes mínimos y extravagantes que mezclan sin pudor terciopelo, lentejuelas y lycra.
Más información y entradas: https://www.condeduquemadrid.es/actividades/alice-ripoll-suave.