Riding on a cloud
5 y 6 de marzo en Conde Duque
Nacido en Beirut en 1967, Rabih Mroué es uno de los artistas más interesantes que ha dado Líbano en lo que llevamos de siglo. De formación teatral, comenzó a producir sus propias obras en 1990 como director y actor y poco a poco fue diversificando sus trabajos a través de medios como el vídeo y la performance, trabajos que le han llevado a presentarse en el circuito internacional del arte y en los grandes festivales de teatro contemporáneo. Sin ir más lejos, esta pieza que veremos aquí en Condeduque, Riding on a cloud, se estrenó en 2013 en los Países Bajos y en 2015 vio su estreno estadounidense nada menos que en el MoMA de Nueva York.
El secreto para que esta pieza lleve siete años girando por el mundo está en el hecho que la origina y en la propia conmoción que provoca la puesta en escena. El hermano pequeño de Rabih Mrouè, Yasser, recibió un disparo en Beirut en 1987, cuando la guerra civil libanesa daba sus últimos coletazos. Yasser tenía 17 años. La bala le atravesó el cráneo. No lo mató. El propio Yasser es la persona que está en el escenario en Riding on a cloud. Los límites, realmente difusos, entre realidad y ficción, realidad e imaginación, verdad y subjetividad, generan una bruma conceptual en medio de la cual emerge Yasser como víctima política del absurdo bélico, como personaje inventado por la imaginación de su hermano, como vencedor en su lucha contra el lenguaje y el significado.
«Esta es mi historia real, pero estos no son mis pensamientos. Estos pensamientos son míos, pero esta no es mi verdadera historia». Palabras de Yasser que se desgajan de su cerebro entre imágenes y vídeos grabados que se mezclan con presentaciones en vivo. Fragmentos, recortes, hilos sueltos de una vida sacudida en un momento por la fatalidad. La mayoría de las veces, Yasser no entiende la conexión entre una imagen y la que está al lado. Un ejercicio warburguiano involuntario que lleva al interior de un cerebro alterado el sentido de unir dos imágenes para generar un recuerdo. Montados en la nube caprichosa de la memoria, Rabih y Yasser combinan lo personal y lo político para trazar la frágil construcción de una biografía.