Acción. Una historia provisional de los 90
Del 10 de julio de 2020 al 7 de febrero de 2021 en el MACBA
Si la década de 1980 representó en Europa una vuelta al orden, a la reivindicación de cierta formalidad en el arte, a los formatos convencionales de la pintura y la escultura ampliamente aceptados por el mercado, la de 1990 retomó gran parte de las experiencias conceptuales de décadas anteriores. De esta manera, se recuperaron prácticas relacionadas con el cuerpo humano a las que conjuntamente denominamos arte de acción. En España adquirieron aún mayor relevancia, con iniciativas múltiples que han ejercido un inmenso impacto en el arte desde entonces hasta la actualidad. Ese arte de acción se expresó frecuentemente en forma de performances –que acostumbraban a circular en ámbitos muy restringidos, en festivales o encuentros‒ y su expresión más heterogénea, que se ha venido a denominar performatividad.
Es el momento de revisarlas en su conjunto y entender su gran importancia: no solo porque la historia de esos años está aún por escribir, sino porque un buen número de artistas jóvenes beben directamente de ellas, a menudo sin saberlo. También es una ocasión para un replanteamiento de la institución, analizando cada una de las tareas habituales del museo, desde el acto de comisariar hasta la forma de comunicar. La interacción con la audiencia vive una renovación fundamental: el rol del visitante pasa de observador a activador. Todo ello en el marco de una era –prefigurada en la biopolítica de Michel Foucault, en el deconstructivismo de Jacques Derrida o en el pragmatismo de John L. Austin‒ en la que el cuerpo humano se establece otra vez como el lugar por el que transitan un buen número de tensiones emocionales y se reclama la condición política del ser. Somos porque ocupamos un espacio, porque actuamos y somos reconocidos en él.
A través de distintos nodos, Acción recorrerá esta época rastreando algunas de sus obras fundamentales. Además, incluirá documentación y material audiovisual mayoritariamente inédito que recupera aquellas experiencias. El resultado es una exposición densa, con múltiples extensiones históricas y contemporáneas, que ayudará a interpretar de forma mucho más precisa el arte de nuestro tiempo.