Me gustas pixelad_
13 y 14 de marzo en La Casa Encendida
13 marzo
>”Feeling Raid”, taller con Elena Castro, Laura Tabarés y Clara Harguindey
>Instalación y videojuego “The Automated Sniper”
14 marzo
Tercera edición del festival dedicado a las artes vivas orientadas a la pantalla del ordenador, internet y los videojuegos, que este año pone el foco en la violencia mediada tecnológicamente, la violencia sin cuerpo.
Mientras en Madrid una horda de microdrones led ejecuta una coreografía en la cabalgata de los Reyes Magos, aterrizan en Badajoz los primeros drones militares de nueva generación del ejército español. Mientras nuestros gobiernos intentan alejarnos de las zonas de conflicto bélico —delegando el trabajo de la guerra en armas robotizadas—, Me gustas pixelad_, por el contrario, busca deconstruir el camino que recorre una tecnología de origen militar hasta devenir en un objeto de entretenimiento de masas. Todo ello a través de pieza principal del festival The Automated Sniper, de Julian Hetzel.
Esta pieza, que durante los dos días del festival se presenta en sus dos formatos -una instalación de larga duración jugable el viernes, y su versión escénica el sábado- pone al espectador en la posición de un militar a cargo de un drone de asalto teledirigido. En nuestras manos tendremos un arma y la decisión de cómo operar. Ahora bien, lo que se pone en juego va mucho más allá del entretenimiento que brinda la propuesta. El artista consigue ponerle cuerpo a una pregunta global: “¿Qué hacemos deshumanizando la guerra?”
Además, Elena Castro, Laura Tabarés y Clara Harguindey nos traen dos talleres. En Strolling you down, nos presentan y enseñan técnicas de defensa personal en entornos digitales. Estas artistas-analistas digitales cuestionan por qué nuestro alter ego online saca lo peor de nosotros y nosotras y cómo una herramienta, internet, que supuestamente surgió para conectarnos, se ha convertido en un campo de batalla verbal. Por su parte, en el taller Feeling raid, se marcará un guión sobre cómo recorrer el territorio del videojuego, cómo jugar entre todas, para generar un nuevo mapa afectivo en la partida.
Estos dos proyectos paralelos cuestionan, además, la economía detrás de la seguridad ciudadana: mientras el gobierno invierte 158 millones de euros en cuatro drones Predator -así es como se han bautizado-, se intentan tumbar políticas contra la violencia de género, homofobia y racismo, cuyo objetivo es, de hecho, frenar a los depredadores de carne y hueso.
Comisariado por Matías Daporta.