Rule of three
5 y 6 de marzo en Teatros del Canal
A Jan Martens (Bélgica, 1984) le gusta decir que su creación Rule of Three es una colección de pequeñas historias escritas desde el cuerpo, la música, la iluminación, el vestuario y los textos, edificado todo a partir de contrastes: la quietud y la explosión, la precisión y la intuición, el corazón y la razón. Es la primera vez que el joven creador belga trabaja con un músico en directo. Sintió esta necesidad y creó alianza con el percusionista norteamericano Nah, que ha mezclado para él percusiones en directo con sonoridades programadas, samples manipulados y sonidos encontrados, que mantienen un diálogo con los tres bailarines de esta producción que no ha parado de girar desde su estreno en septiembre de 2017, en deSingel Amberes.
La fascinación de Martens por las creaciones de Nah viene de la coincidencia emocional de su trabajo con el del percusionista, hasta el punto de asegurar que si él fuese músico, seguramente sus composiciones sonarían como las del norteamericano, que se nutre de tendencias tan variadas como metal, noise, industrial minimalist y punk, con influencias de artista tan diversos como Steve Reich, Slayer o la música industrial de Einstürzende Neubauten. «De todas mis propuestas, Rule of Three es la única que te invitará a bailar», asegura el coreógrafo, que define su pieza a medio camino entre una coreografía y un concierto. Lo que sí permanece constante es la necesidad de la repetición, un gesto de herencia minimalista que ha estado presente en toda la obra de Martens desde que, en 2006, terminó sus estudios de danza en el Conservatorio de Amberes. El precepto de que «cada cuerpo puede comunicar y cada uno tiene algo que decir» ha guiado y orientado su trayectoria en la que destacan creaciones A Small Guide On How to Treat Your Lifetime Companion, que fue seleccionado para el proyecto joven europeo Aerowaves 2012 o The Dogs Days Are Over (2014).