El odio a la música
David Fernández
Del 9 al 11 de febrero en Teatro Pradillo
La melancolía cumple la función de preservar la ternura.
De la fuerza bruta —un cuerpo a cuerpo con el instrumento musical— va surgiendo un recital de clavecín. Un hombre busca a través de una mujer su propio fracaso; su castigo. La Belleza pugna por sobrevivir en un entorno hostil. Porque solo se es músico cuando uno es derrotado por las propias musas.
La cultura es un adorno moral. El arte es una forma de vanidad con prestigio. Música sin sol.