Constelación Hauert
Del 3 al 10 de marzo en el Mercat de les Flors
> Toda la información sobre el ciclo
El mundo de Thomas Hauert es un lugar de infinitas posibilidades, colores tornasolados que cambian con la posición, geometrías dinámicas y aromas de variadas procedencias. Porque el mundo es una construcción particular a partir de la propia experiencia y sensibilidad, él lleva 20 años trabajando su espacio de libertad radical que hará explotar en el Mercat de les Flors convirtiéndose en la primera constelación que se podrá ver dentro de una casa de la danza.
Una constelación es el dibujo que suma momentos, mundos y estrellas alrededor de un astro más brillante. Aquí son obras que explican el artista como un todo, más allá de cada una de sus partes, y más cerca del resto de explosiones artísticas del firmamento.
Encontraremos Danse étoffée sur musique déguisée (2012), la primera pieza para público infantil donde traspasa la idea del piano preparado de John Cage en el cuerpo del bailarín; el solo (sweet) (bitter) (2015) donde interactúa con el madrigal barroco de Claudio Monteverdi y su respuesta moderna; Inaudible (2016), una pieza de celebración con música de George Gershwin y Mauro Lanza. Y también dos películas y un taller para profesionales que se abrirá al público el último día.
De esta manera podremos construir gran parte del firmamento contemporáneo, donde Hauert ha hecho contribuciones estéticas de gran impacto para los bailarines más jóvenes, en nuestra casa también. Con la compañía creada en 1997, Zoo, renovó la comprensión y articulación del cuerpo individual y del cuerpo social de la danza, con unas herramientas interpretativas potentísimas que afinaban su intuición y lo convertían en un cuerpo pensante más rápido que las palabras.
En sus obras se pueden distinguir comportamientos sociales, reacciones biológicas o movimientos del alma, sólo cambiando el foco de atención. Es el efecto de la suma de capas de significado, a menudo contradictorio, que vierte, y con las que borra todo prejuicio y libera el cuerpo de formas impropias. Mezcla de referentes emancipadora también para el espectador, a quien traslada claves eficaces de percepción para nuestro tiempo.