Una introducción. Tras las huellas de La mesa verde
Olga de Soto
2 y 3 de noviembre a las 20h en el Teatro Central de Sevilla
Performance documental
El mítico espectáculo La mesa verde, del coreógrafo alemán Kurt Joos, con quien se formaron otras grandes de la danza como Pina Bausch y Susanne Linke, es materia de exhaustivo estudio en esta performance documental de la coreógrafa española residente en Bruselas, Olga de Soto, que pone en valor el impacto de una obra de gran compromiso político, como es La mesa verde. Estrenado en 2010, este trabajo ha recorrido buena parte del planeta y sigue la estela del trabajo de investigación que interesa a la creadora, también reflejado en un montaje anterior, Historias, una video-performance documental sobre Le Jeune Homme et la Mort, de Roland Petit, estrenado en 2004. / Mercedes L. Caballero
Sinopsis
Un espectáculo imprescindible para comprender el impacto que tiene una obra políticamente comprometida, teniendo en cuenta que denunciaba algo que ocurrió después. La llegada del Nazismo.
La coreógrafa de origen español, establecida en Bruselas, goza de gran reconocimiento internacional por sus proyectos de creación íntimamente ligados a largos procesos de investigación. Ya en 2004 firmó Historias, una video-performance documental sobre Le Jeune Homme et la Mort, ballet de Roland Petit sobre un libreto de Jean Cocteau. Esta pieza continúa transitando por el mismo camino.
En Una introducción, Olga de Soto prosigue su trabajo de investigación y de creación, cuyos vectores principales son la historia y la percepción de la danza, siguiendo esta vez las huellas de La Mesa Verde, obra mítica del coreógrafo alemán Kurt Jooss -maestro de Pina Bausch y de Susanne Linke-, estrenada pocos meses antes de la llegada de Hitler al poder en Alemania. La Mesa Verde es una obra esencial en la historia de la danza y está considerada como uno de los espectáculos políticamente más comprometidos jamás realizados. Obra emblemática en la que el coreógrafo denuncia el auge del fascismo y la guerra, marcada por el clima turbio que precedió a la Segunda Guerra Mundial y, en cierta medida, obra visionaria frente a la realidad oscura de una época. Estrenado en 2010, este espectáculo ha sido presentado en Alemania, Bélgica, Francia, Holanda, Portugal, Austria, Polonia, Brasil, Finlandia, República Checa, México, etc., y no para de ser demandado. Hora era de presentarlo en Sevilla. La historia universal y la historia de la obra se entretejen en los testimonios en los procesos de transmisión que Olga de Soto documenta minuciosamente, preservando cierto suspense y giros dignos de una novela de aventuras. Bajo la apariencia de una conferencia, la artista construye hábilmente su posición de autora, (…) al tiempo que cuida la puesta en escena… Smaranda Olcèse, Toute la Culture
Si bien es admitido y aceptado el retomar una obra coreográfica [del pasado] porque la transmisión del gesto es constitutiva de una memoria de la danza más visual que gráfica, esta cuestión se plantea en otros términos en el dominio de la performance que hace del “re-enactement” una de sus mayores problemáticas y apuestas. El vídeo, la fotografía, el objeto, esta “cosa muerta” que conservan los museos como traza de la acción que puede ser reactivada o no, forman parte de la memoria de la performance. Valérie da Costa, Mouvement #69