Como algunos sabéis en Tenerife esta funcionando el LEAL LAV un proyecto de artes escénicas contemporáneas comisariado por Javier Cuevas, un Murcianico lleno de energía e ilusión, capaz de lidiar con las adminitraciones públicas Canarias y mantener una programación fuerte y coherente desde hace ya añito y medio (que se dice pronto) Toda una auténtica formación y aire fresco para el personal insular. En este tiempo ya han venido a la isla muchos colegas y no colegas de la profesión Sonia Gomez, Ernesto Collado, Tomas Aragay, Sofía Asencio, Elena Córdaba, Conde de Torrefiel, David French, Aitana Cordero y Quim Bigas, entre muchos otros…
La verdad yo pensé que me venía a ponerle atención en otras cosas y aspectos de mi misma y así ha sido pero también estoy feliz de que haya un tránsito tan espectacular por aquí de colegas lo que me ayuda a seguir pensando en que soy parte de un nosotros aunque geograficamente desplazada.
Por otro lado, el pasado año comenzaron los «Encuentros sobre cuerpo y performatividad» proyecto que seguirá en Noviembre el 2014 (yuuuju….) Puedes ver aquí http://cuerpoyperformatividad.wordpress.com/y otros proyecto incipientes y poderosos como es el caso de Solar http://solarizacion.wordpress.com/comisariado por Lola Bardell, el próximo Festival Sitio, y algunas cosas más que espero ir contando por aquí.
NOTAS 1
TO GET HER(E)
Residencia de creación en Leal Lav.
Febrero del 2014
Aitana Cordero, Quim Bigas y Cecilia Molano
…tocar ,tocar, tocar , llover, llover, llover, estar, estar, estar…
Castillos en el aire y pies en la tierra, una historia de amor cualquiera ¿?
La relación que se crea entre Aitana y Quim surge de la decisión de estar juntos y la práctica que compartieron con nosotros este mes de febrero en Leal lav, una manera de acercarse a un aquí conjuntamente ahora.
Una relación que fluctúa en intensidades pero que no se rompe ni entra en conflicto y que parte de un lugar común; las ganas de estar juntos a través de un contacto físico y con una mirada directa a los ojos una mirada que no permite esconder ni falsear las intenciones. Y ese deseo es el que marca el desarrollo de este ejercicio que una vez puesto en la escena puede convertirse en algo otro, dependiendo en gran medida del que lo observe, claro.
Parece que en esta reflexión físca sobre la fidelidad (sobre estar con) Aitana y Quim han desechado la posibilidad de relacionarse a través de la imaginación, cancelado la fantasía y prescindido del lenguaje (y con esto la posibilidad de especular sobre el futuro ) Optan sin embargo, por el contacto directo y la complicidad que este permite generar. Vuelven a la piel, como lugar frágil pero firme que permite marcar una clara distinción entre nosotros y lo que nos rodea, al lugar frontera que si abro- conecto, me permite percibir el cuerpo del otro como una extensión del mío.
To get here(e) es para mi una práctica de aceptación del presente, de observación atenta y de juego, a la vez que me hace pensar en la fidelidad como un lugar de atención mantenida y de transparencia.
Aitana y Quim no nos ofrecen una alternativa; si estas aquí confía y permanece de lo contrario difícilmente se te hará corto o dejarás de pensar en otras cosas ajenas a lo que sucede en la escena. Siempre me ha gustado la radicalidad que supone mantener una intención en el tiempo. A mi me gustan los valientes (incluso durante épocas los suicidas) y no tanto los que chillan o hacen ruido para llamar la atención, sino los que permanecen en su acción sin pretender gustar, pero queriendo estar.
La reflexión física de Aitana y Quim me acerca a pensar en el erotismo como ese lugar de contacto profundo pero desde la superficie, y de la posibilidad de entrar en otro cuerpo desde la piel.
Hace relativamente poco un amigo me decía: sin escucha no hay atención y sin atención no creo que haya amor, mientras hablábamos de la crianza de sus hijos. Esta es la típica cosa que aunque crees que sabes se te olvida y ver a Quim y Aitana me hizo pensar en la atención, en lo que supone permanecer en algo un largo rato, olvidando el sentido del tiempo, dejando pasar aquellas imágenes que se te aparecen mientras tanto, sin juzgarlas y en encontrar el el juego en lo que ya esta sucediendo.
Así que este trabajo me gusta por esencial, básico y necesario. Yo también quiero To get her(e) con la mirada clara y el tiempo expandido, sin ficciones, sin palabras y sin constructos ni artificios.
Lo más tranquilizador es observar que la práctica es posible gracias a una relación de iguales, no de “como iguales” sino de iguales, y en los que cada gesto se transforma en infinidad de otros posibles, convirtiéndose a su vez en un lugar generativo donde principio y fin son lo mismo, o mejor dicho donde no hay un principio que se diferencie de un fin.
Quim y Aitana no se mezclan, no se pierden, no seducen ni al público ni al otro, trabajan solo su intención de seguir en comunicación y la verdad, una vez a pasado la primera media hora, una sonrisa se convierte en acontecimiento.
Por fuera de esta relación en la escena pasan cosas, las frases proyectadas (esos índices, capítulos y prefacios des-compuestos) un juego de rupturas de narrativas y temporalidades le propone a la práctica una sospecha; la de que quizá ahí detrás hay una historia.
lo que está allí antes que ellos (las ramas) me remite a la fractalidad y esa base misteriosa y matemática de la naturaleza y sus formas, como ocurre con el espacio entre de Aitana Y Quim, donde su mirada genera formas y sus formas miradas. No hay autoría sino un código que se multiplica.
Afuera de esta relación las cosas se mueven, y a mi me hace pensar en lo que se desplaza sutil, pese a permanecer en apariencia inmóvil. Como en cualquier relación donde ese desplazamiento ocurre, pese a permanecer en un cotidiano que se repite en formas. La escena se extraña, algo más esta pasando Que es lo que se mueve? Ellos, la escena, nuestra mirada?
Apunto: me gusta los travelings largos y los primeros planos, me gustan las ramas y el blanco, me gusta pensar que estan en un lugar frío y me gusta pensar que beben tequila para no olvidar porqué han venido.
Como público creo que la ganancia está en aceptar que lo que ves es la construcción in situ de un deseo, un deseo que no es solo de ellos: estar juntos aquí y obtener juntos un ahora ¿quien no quiere un poquito de esto?
Hay algo que me parece interesante en esos cambios de escena, esos ayudantes que desmoronan los elementos escenográficos pero que permite apreciar el continuo de la acción. Y es que si no hay tiempo, solo hay diferentes planos, unos sobre otros…
Próxima residencia en Copenhaguen.
A ver que pasa.
Nada por casualidad.