Reseña publicada en Exitbook#4, Madrid 2005
Toca Resistir
Marta Gili
(…)
1. No existe más el artista, como tal. El artista es un trabajador, un productor, un ciudadano cuyo «trabajo inmaterial» -vinculado al afecto, al sentido, al deseo, al significado y al placer- debe considerarse como integrado en un equipo de producción. Se impone, pues, repensar las cuestiones de autoría, así como la propiedad intelectual. Los ingresos del artista del siglo XXI surgirán de la circulación pública de su trabajo inmaterial.
2. No existen obras de arte, sino trabajos y prácticas artísticas productoras de criterio y conocimiento, y no de objetos. El artista no puede aceptar la política del derroche, el lujo y la opulencia.
3. El papel de las instituciones ya no será el de crear una «colección» o una «exposición», sino la de proporcionar recursos que faciliten la producción, distribución y difusión. Es decir, las prácticas artísticas se desmarcaran de las economías de comercio de mercado, para situarse en economías de distribución.
4. Estos nuevos dispositivos de cultura deberán tender a actuar como «memorias de proceso» (del presente al futuro), en vez de «memorias de lectura» (del pasado al presente).
5. El gran reto de las prácticas artísticas es, pues, colarse por las fisuras de esta fase de capitalismo cultural avanzado, e interponer dispositivos susceptibles de promover actitudes críticas y generar modelos alternativos, reconociendo la dimensión política de esta tarea.
Tan brillante análisis, por parte de José Luis Brea (2005) del panorama cultural contemporáneo y sus posibles consecuencias -algunas ya evidentes y otras plausibles- plantean no pocas incertidumbres y, por supuesto, muchas preguntas. Por un lado, es indudable que el comercio del mercado del arte no desaparecerá a corto o medio plazo; y es probable, que este mismo mercado se resitúe y trate de absorber cualquier tipo de práctica artística, por inmaterial que ésta sea. Por otro, difícilmente -y siguiendo la misma lógica- las industrias culturales (en este caso, museos, instituciones, fundaciones, festivales, bienales y toda la industria del espectáculo) transformarán, de la noche a la mañana, sus planes estratégicos de ocupación de índices de audiencia: el pasado vende más que el presente y el futuro.
¿De qué modo, estas nuevas prácticas artísticas evitarán sucumbir ante los atrios del poder? ¿De qué forma, los «trabajadores inmateriales», que lidiamos en el seno de estas megaindustrias, seremos capaces de realizar gestos de crítica y autoanálisis, sin caer en el ostracismo o en el esperpento?
«Toca evolucionar», proclama Brea. Probablemente, la contradicción y la inestabilidad san los motores que nos permiten mantenemos activos y mirar hacia el futuro. Toca resistir, ¿no?
banda sonora : resistiré del duo dinámico que sonaba en átame al final de la peli, plano: victoria abril conduce, banderas copiloto y loles leon detrás entre los dos, los tres miran hacia delante a la carretera y cantan la canción que sale del cassete. FIN.
Masu, no pude ir al video club porque ala hora de la cita estaba en la poderosa achicando agua de una inundación que resulto de un desfortunado acto inesperado de una de las impros del curso de rosa……..ha sido una catastrofe!! ya te contare.
beso
bea ya me extrañaba, que putada lo del agua. Nada mi amor te llevos los cojines y te dejo el docu pa que te lo veas en casa agusto. El espacio quedó de coña , llenamos de cochones , cojines, manta , estufas y la proyección a lo grande. seguimos con esta actividad seguro asi que nos vemos pa la próxima!!! a ver si edito un post de este finde y cuelgo algunas imagines, todo cuestion de tener tiempo del que no hay.