Desmorir # cápsula de creación en crudo

 

Diario de una residencia

Voy hacia el supermercado en un estado de niebla mental. Las piernas van flojas y por delante el resto del cuerpo.

Al entrar me desoriento y doy vueltas para acabar siempre en los detergentes, empiezo a sudar, cojo lo que puedo sin pensar mucho, se que nadie me nota nada, porque ya me ha pasado entre gente que como mucho me ven despistada pero sin llegar a comprender  lo que me anda pasando por dentro.

Al pagar en el Bonpreu el datáfono me pregunta si quiero hacer donación, primero pienso, estoy yo buena para donar, luego pregunto por impulso, disculpa, ¿donar para quién?  Me dice la mujer que esta en la caja que cada mes cambia y que este mes es para el teléfono de la esparanza y algo se para y pienso; aquí hay esperanza, no en el Bonpreu, sino aquí, en este estado, cuando parece que me voy a desmayar, en el que no hay agarre, donde casi ni me oriento, aquí esta pasando algo, una pelota de dolor se esta moviendo en el pecho, en ese moverse explota y luego se diluye como humo transparente y húmedo.

Respíralo,me digo todo el rato, o te caerás al suelo.

Cojo las manzanas las peras y los garbanzos como puedo, a la vez que veo una película rápida de mi vida en Barcelona en la que todo encaja, sobre todo lo peor, lo que tenia bloqueado encuentra su lugar en el puzzle de la memoria. Pienso, vale, me esta pasando una movida rara, porque entender tu vida en un segundo es muuuuuy raro, como si hubieras subido un piso en ascensor y ves desde arriba una fiesta y tu estas en la fiesta y también en el piso de arriba.

enseguida medio vuelvo, y ahí estoy despeinada y sudorosa en medio del supermercado. Voy a confiar  en que esto es transitorio, aunque siento que estoy a punto de disolverme.

Camino rápido por donde vine, con el cuerpo empegostado del sudor frío, para poder seguir otro rato en el estudio. El estudio es negro y amplio y allí se abre un silencio que me sana.

Abro la puerta principal de La Caldera, subo las escaleras en dirección a la cocina que esta en el primer piso.Cruzo el pasillo y entro al santuario, pienso “hacer virtud de la carencia”.

Me siento de frente al escenario, como si estuviera viendo algo en el espacio vacío.

Mi mano izquierda tiembla, la otra también.

Deambulo, escribo, lloro y comienzo a observar la transformación interior que va de la impotencia a la potencia. Ahora es todo es posibilidad, de nuevo ese estado, el mismo de aquella época donde mi cuerpo era danza, y ahora estoy aquí en ese estado pero sin el.

Esto es parte del proceso de desarrollo de la pieza Desmorir y abro puertas del proceso en:

Cápsula de creación «en bruto» y crudo  este jueves 24 de octubre en La Caldera, será marciano pero será …

 

 

 

Acerca de masufajardo

como diría Duchamp y mira que ya hace tiempo... el valor del arte no esta ya en el objeto mismo sino en los vacíos que abre. Es que volver a escribir mi cv me da mucha pereza...
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