fragmento del texto de Miguel Á. Hernandez Navarro
«Originalidad» publicado en la razón [27-11-2009]
(…) Toda una serie de artistas, como Sherrie Levine, Dara Birnbaum o Martha Rosler, entre otros, comenzaron a utilizar el recurso de la cita y el montaje de elementos preexistentes con la intención de anular la presencia de un sujeto individual.
Según estos artistas, no había posibilidad de acceso privilegiado al yo interior de los sujetos. Sólo podemos conocer el exterior, la superficie. Frente a la idea monolítica y pura del yo, optaron por una concepción pública y exterior de la identidad. Ésa es la misma tesis que defendió Jacques Lacan, para quien el sujeto se constituye a través de la identificación con una serie de “otros” que están en el afuera: primero, la imagen del otro, que da forma a nuestra dimensión del Imaginario; y luego, el lenguaje del otro, que es la base de nuestra dimensión Simbólica y cultural. Nuestra identidad se forja así a través del otro. Todo está dado de antemano. Si uno acepta esto, seguir creyendo en la originalidad y la inexpugnabilidad de la propiedad intelectual es algo no sólo totalmente extemporáneo, sino profundamente anticultural.
[Publicado en La razón, 27-11-09]