Pamplona entra en el mapa. Ciudad de provincias, foral, altanera y telúrica políticamente, llevaba más de dos decenios sufriendo la labor de zapa de ese subgénero teatral llamado UPN. Incluso la Escuela de Teatro, la conocida ENT, tuvo durante muchos años que sustituir a la ausente política escénica del Ayuntamiento y del Gobierno de Navarra. Por allí, en los noventa y principios del XXI pasaron todos mientras el Gayarre seguía folklórico, en Trévelez con Arniches o en plan “un día Café Quijano y otro una buena ensalada de nombres que ante todo suenen”. La cultura era oficial o no era. O constitucionalista o terrorista… Este era el eje cartesiano utilizado para solventar la cultura en Navarra durante muchos años. Y claro, constitucionalista era una cultura de Catedral, café en Florida y todo lo que no sea bien pensante, por favor, que se quede al sur de la Ribera.
¿Y la danza, cómo salía de bien parada dentro de este ecosistema? Como mucho cada tres años se llamaba a Julio Bocca. ¿Y la contemporaneidad escénica?… Tan sólo el festival Inmediaciones ha sido estos últimos años un pequeño oasis de una semana…Un oasis frágil y que esperemos tenga continuación.
A parte de esto, nada. Misa de siete, la Pamplonesa y poco más. El acto cultural más importante en Pamplona en los últimos decenios fue cuando abrieron El Corte Inglés, bueno luego abrieron otro enfrente.
Por todo esto, y por el potencial cultural de esta ciudad foral, ya de por sí, el DNA es una muy buena noticia. Ya se verá la continuidad y los derroteros que va cogiendo este bisoño festival que este año cumple su segundo año y nueva dirección. Tienen un trabajo ímprobo de reconstrucción y restitución del éxodo creativo que ha sufrido Navarra en los últimos veinte años. Por todo esto, entrevistamos a Isabel Ferreira, para escucharla un poco, aunque sea en escrito, para seguir viendo a qué resuena todo este despliegue de voluntad y euros. Rezamos a Santa Maria la Real, a San Francisco Javier si hace falta.
Segunda edición, primera dirigida por ti. La anterior fue en octubre de 2016. ¿Cuándo te incorporaste a la dirección? Parecen tiempos cortos ¿ha sido un poco locura o se ha tenido el tiempo necesario?
Comencé a trabajar en el DNA 2017 a principios de febrero. Conseguimos crear equipo a mediados de marzo. Hemos, por tanto, intentando hacer en tres meses lo que normalmente llevaría siete u ocho, pero es tanta la ilusión de poder participar en estos momentos felices de cambio en la cultura navarra que incluso creo que he conseguido disfrutar con toda esta locura.
Me imagino que sois conscientes de la envergadura del festival con respecto a los festivales de danza contemporánea existentes en España… Sorprende la apuesta, 104.00 0 euros de presupuesto, apuesta por la eco-política, la comunidad y el futuro, artistas como Gilles Jobin, Graham, Fukushima, Cloud Gate, Clarice Lima, Societat, etc. ¿qué crees que ha pasado para que las autoridades en Navarra hayan entendido lo necesario de esta apuesta?
Lo que ha pasado es la llegada en 2015 de un gobierno de cambio que ha hecho una apuesta firme en pro del arte contemporáneo y de la danza tras una sequía cultural prolongadísima que nos ha parecido eterna. Ahora se necesita que el camino iniciado se vaya consolidando y consiga mantenerse en el tiempo.
¿Podrías decirnos las tres líneas fundamentales que intentan plasmarse en la programación?
La eco-política y la comunidad son los dos campos de pensamiento vertebradores del proyecto de festival que presenté en la convocatoria a la dirección artística, por tanto, la idea es que estén presentes también en próximas ediciones.
En relación a la idea de comunidad, pienso que tan importante como tener buenas obras en el programa, es tener espacios de encuentro en donde poder conversar, aprender, colaborar y conspirar juntos. Un festival es una de las muchas acciones que se pueden llevar a cabo para activar la cultura y el pensamiento contemporáneo. Pero poco avanzamos si no aprovechamos los momentos del festival para crear redes de trabajo y afecto que sigan activas y productivas durante el resto del año.
Por el lado de la ecopolítica, me interesa mucho la relación de la danza con la naturaleza y el paisaje, y sus posibles reverberaciones en la construcción de una actitud responsable frente a las urgencias medioambientales. Transoceánica de las navarras Carmen Larraz y Uxue Montero, Árboles de Clarice Lima, Extraños Mares Arden de la también navarra Laida Azkona y de Txalo Toloza, o Rice de Cloud Gate Dance Theatre de Taiwán son algunas de las obras que recorren diferentes paisajes en continua transformación a causa de la intervención humana.
Por último, por estas y otras obras de la programación, planea la idea de “Futuro” como llamamiento a la acción en el presente como en More more more… Future de la Cia. Faustin Linyekula de R.D. del Congo. El futuro en relación a la danza, también estuvo presente en las conversaciones del programa público de actividades. ¿Cual es la danza del futuro? ¿Hacia dónde va?. ¿Cual es su espacio dentro del mundo de la economía cultural?
Laboratorios, Masterclass, residencias, talleres, charlas, Se ve una preocupación manifiesta por el encuentro. Pero vayamos por partes:
Residencia, ¿qué parámetros se han seguido? ¿Qué tipo de residencias cree el festival en el gran abanico de modalidades que existen que son las que pueden funcionar en DNA?
Creo que el programa de residencias es una herramienta eficaz para la formación no sólo de las artistas sino también del público. Tengo mucho interés en continuar aprovechando la Red de Teatros y Casas de Cultura que tiene Navarra, para promover residencias con artistas que puedan integrarse en la vida de la ciudad o del pueblo creando un diálogo con su entorno a través de la convivencia, de los talleres que se organizan, etc.
Encuentro Iberoamericano: La relación con Iberoamérica, sobretodo Brasil, me imagino que por temas de tu labor anterior, son grandes. ¿Podrías explicarnos en qué consiste este encuentro brevemente y si no es pedir demasiado un brevísimo mapeo de la danza en Iberoamérica: ¿es Brasil el epicentro? ¿Qué otros países crees que están pujando trayectorias relevantes?
Sí claro, he estado 13 años viviendo en Brasil, he trabajado algún tiempo en la coordinación de la Red Sudamericana de Danza, y realizado proyectos como el South_South que tenía como objetivo ofrecer una visión general de los principales contextos de intercambio para la danza contemporánea en Sudamérica. En el DNA 2017 hay artistas de Brasil, Uruguay y Chile, es lógico que siga teniendo un interés especial en continuar tendiendo puentes con las artes del cuerpo sudamericanas.
Hacer un mapeo y ser brevísima se me hace un poco difícil J Lo que destacaría es que en los últimos años ha habido en Sudamérica un aumento muy expresivo de la colaboración entre artistas, gestores e instituciones de los diferentes países, y de la movilización del sector. Al mismo tiempo se ha producido un mayor interés por parte de los gobiernos en el fomento de la danza contemporánea. En esta última década se han desarrollado por primera vez en algunos países de la región planes de desarrollo de la danza que incluían propuestas de creación de instituciones específicas de fomento a la danza contemporánea, formación universitaria, creación de recursos para producción y circulación nacional e internacional, y legislación con propuestas de impulso a leyes como las de mecenazgo, etc.
Desgraciadamente, estos avances dependen de la continuidad de los gobiernos y sus políticas culturales. En Brasil, por ejemplo, tras el golpe de estado contra Dilma, se está producido un desmantelamiento de la cultura a todos los niveles. Es muy triste comprobar como se puede destruir tan rápidamente aquello que había costado tantos años de esfuerzo e ilusión colectiva. Políticas de fomento a la danza contemporánea como la de São Paulo, que tan buenos frutos ha dado y que ha sido un ejemplo de buenas prácticas a nivel internacional, han sido eliminadas de la noche a la mañana.
En Pamplona, a parte del festival Inmediaciones y actividades estivales en las murallas parecía un poco desierta en cuanto la atención a la danza contemporánea, veo que hay masterclasses, encuentros… ¿Qué panorama profesional activo hay en torno a la danza en Pamplona y por ende en Navarra? ¿Ha sufrido Navarra, como otros territorios en España, el éxodo de la gente que se quería dedicar profesionalmente a la danza contemporánea?
En Navarra partimos de un contexto, el del arte contemporáneo navarro en general, y la danza en particular, con un largo histórico de carencia de políticas públicas de formación y promoción; no existe en Navarra ningún tipo de de formación universitaria relacionada con las artes; no hay programas de investigación; tampoco programas de formación de público.
Este contexto ha generado la precariedad de la escena artística navarra y la diáspora de sus artistas, productores, programadores, etc. También ha generado la falta de visibilidad social del arte contemporáneo, su desconocimiento y hasta un cierto rechazo de la sociedad navarra que entiende las artes contemporáneas como elitistas y herméticas.
No hay una escena profesional activa en torno de la danza en Navarra. Lo que hay son algunas personas que han intentando resistir de manera admirable en este ambiente hostil.
Público, palabra espinosa. El festival además quiere expandirse por el territorio (Lesaka, Aoiz, Altasua, Noain, Tudela…). ¿Cómo enfrenta el festival la relación con un público que muchas veces va a descubrir trabajos con los que hasta ahora no han tendido relación? Parece que habéis implementado una política de precios ¿podrías explicarnos un poco?
El DNA es un festival de danza de Navarra y, por tanto, nace con el deseo de articularse por todo su territorio. Estamos en el inicio de una nueva etapa, tendremos que reflexionar sobre cuales pueden ser las buenas prácticas que consigan atraer la atención y el interés de las personas. Cómo combinar la innovación y la experimentación con la accesibilidad a un una diversidad lo más amplia posible de público? Que intereses tenemos en común?, Como ir al encuentro de la gente?
Por cierto, ¿qué ha pasado con el ciclo apoyado por la Red de Teatros «Territorio danza»?
“Territorio Danza” fue el nombre que se le dio en el primer DNA de 2016 al programa de presentaciones que se realizaron por diversas localidades navarras. En DNA 2017, no hemos usado ese término específico aunque seguimos teniendo el apoyo de la Red Navarra de Teatros y el interés llevar las artes del movimiento por la geografía navarra.
Por último, ¿qué relaciones con otros festivales y espacios están siendo vitales para la vida presente y futura de DNA tanto a nivel nacional como internacional?
No ha habido mucho tiempo para establecer conexiones con otros festivales y espacios pero hemos continuado la colaboración con el Centro de Arte Contemporáneo de Huarte, con el Auditorio de Barañáin, y su programa de residencias Periferia, y con la Red Navarra de Teatros. Ha sido muy interesante y productiva la relación con el espacio de residencias de Graner con el que hemos realizado el Encuentro de Expansión Artísticas. Para próximas ediciones pretendo ampliar las conexiones con redes y plataformas de festivales de arte en espacios públicos, y con espacios de creación de nuestros vecinos a ambos lados del Pirineo.
Extra: ha pasado la primera semana ¿qué dos o tres momentos se te han quedado grabados de todo lo que ya ha pasado?
Quizás destacaría los momentos inesperados que se han producido, los momentos en que la magia del encuentro ha tomado forma. La performance de Titulo em Suspensão del brasileño Eduardo Fukushima en la quietud zen del entorno de la estela de Oteiza en Agiña (Lesaka), rodeada de cromlechs y con las montañas del Pirineo vasco y el Cantábrico al fondo. La acción de la uruguaya Amalia Herrera en el Río Arga a su paso por las huertas pamplonesas de Aranzadi, o la actuación también fuera de programa, de los músicos congoleños de More more more… future en las murallas renacentistas de Pamplona.