Somos un grupo de amigos que trabajan juntos por coincidencias de la vida. María Cecilia Guelfi, Aristeo Mora, Lara Ortiz, Miguel Sepúlveda, Alejandro Mendicuti, entre otros.
La Compañía Opcional tiene miembros estables, y otros que forman parte de ella cuando participan en algún proyecto puntual. Sin embargo, en todos los casos la forma de trabajo es similar: Partimos de una idea sobre la que todos queramos hablar y de una serie de técnicas con las que en ese momento, por la razón que sea, nos interese experimentar. Luego nos ponemos a trabajar, en equipo, pero cada quien concentrado en su área, intentando que las inquietudes iniciales de cada uno se vean satisfechas o, por lo menos, hayan sido exploradas al final del proceso de creación. El mismo procedimiento seguimos con la elección de los temas y con la creación de las historias. No procuramos que nuestro trabajo cumpla con ninguna responsabilidad que podamos tener con el medio en el que nos desenvolvemos porque creemos que el trabajo de creación es, por definición e inevitablemente, deudor del contexto en el que se realiza y que sólo trabajando a partir de impulsos privados e intereses personales podemos generar piezas con las que nos sintamos íntimamente comprometidos.
Nuestros procesos de creación se producen de forma simultánea, pero independiente. Creemos que cada miembro de la compañía tiene un rol, un campo de conocimiento que le es propio y en el que se siente más cómodo que los demás. Sin embargo, también estamos convencidos de que todos estos campos se necesitan y retroalimentan, con lo que siempre estamos sometiendo nuestra porción de trabajo al juicio de nuestros compañeros. Por eso, en nuestros procesos de creación, todos los elementos de la puesta en escena se generan de forma simultánea, en un sistema al que, en contraposición con el llamado “de Creación Colectiva”, podríamos referirnos como “de Creación Cooperativa”.