CCC#89_Masu Fajardo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Jueves 24 de octubre, a las 20h

Muestra del trabajo en proceso Desmorir. Investigación sobre el dolor ante la muerte (la pérdida) apuntando hacia el absurdo del desconcierto. Desmorir propone navegar entre momentos borrosos y situación inciertas. Un espacio en el que no hay ni mucha luz ni mucha oscuridad. Solo es posible desmorir encontrando alegría dentro de la propia desgracia y a partir de ahí abrir nuevos paradigmas.

Diario:

Primer día de trabajo (Desmorir) en La Caldera, Barcelona, Mayo del 2024

Crear es siempre un acto político.

Desde mi nueva condición, desde mi nuevo cuerpo, me pregunto qué política me propongo y que política propongo.

Por un lado, me di cuenta de que si no aceptaba mi nuevo cuerpo-casa con su nueva forma y limitaciones, de alguna manera era porque en cierto modo estaba siendo atravesada por un discurso invisible donde un cuerpo así como este no debía estar en escena. La pregunta es: ¿Porqué? ¿Acaso un creador debe retirarse por el hecho de que su cuerpo se haya deteriorado, modificado, enfermado? ¿Es que acaso es solo el cuerpo lo que movemos cuando nos movemos?

Me pregunto qué tiene que decir este cuerpo mío ahora que guarda en sí toda la información de trabajo con él, acumulada por años, pero escondida en las mitocondrias. Un cuerpo, que, sin embargo, ya no es el principal motivo en la escena en tanto que es el estereotipo de “la bailarina” que por muchos años he sido. Ahora el cuerpo se mueve desde lugares extraños, atravesado, mediumizado, despojado de estética, pero lleno de una potencia que se abre camino entre músculos y huesos para hablar de la muerte.

¿Puede un creador colocarse desde la pérdida, para hallar desde ahí nuevas lógicas de estar en el mundo y en la escena?

Y más allá de mi propio cuerpo, cuántos cuerpos otros se retiran por edad, dolencias, etc. y ¿no sería esta una profesión demasiado cruel si ante el “fallo de nuestro cuerpo” lo damos todo por perdido? ¿Acaso esos fallos de la maquinaria no los debemos ver-mostrar? ¿Darle ese espacio a lo que siempre ha sido nuestra herramienta de trabajo? ¿Nuestra vida?

¿No será que, si no miramos esto, podemos caer en alimentar un terreno de autoexplotación y crear inconcientemente un sistema que deshecha cuerpos?

Ahora me coloco en un espacio de escucha, me acerco a lo sensible y me doy cuenta de que es este un terreno que quiero habitar.

Me pregunto también, que hacer con la emoción, esa que es densa y aparatosa, cuando ha aprendido a llegar tarde y se ha quedada sedimentada en las membranas del cuerpo que ahora duelen.

¿Cómo grita un cuerpo sin la voz?

‘Desmorir’ trata de atravesar duelos, pero no para poder dejar de sentir el dolor sino para que ese duelo sea una transformación, algo así como reencontrarte contigo misma estando de viaje y al doblar una esquina.

Algo así como volver a la magia que solo se puede ver desde la escucha, apostando por el encuentro de en un ritmo propio, sin urgencias.

Entonces me aparto de la velocidad que no escucha y a ver que pasa… Quizá sea eso, la velocidad, lo que nos produce sordera y nos hace pasar por encima del dolor y los duelos.

‘Desmorir’ por el momento es una práctica de volver a un nuevo mí, y a lo nuevo, una se acerca de puntillas (como los niños). A partir de ahí encontrar el Nosotras e incluso celebrarlo.

Entrada gratuïta con reserva prèvia

 

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