Sábado 4 de noviembre, a las 20h
Uno es una pieza de nueva producción de Claudia Pagès, Nora Haddad y nara is neus, que podría definirse como un concierto: a partir de una propuesta técnica sucinta ─de luz, batería y texto─, se realiza una lectura de la historia que colapsa diversos tiempos en el presente de su acontecer performativo.
En los últimos años, los textos, esculturas y dibujos de Claudia han consistido en formas de reparación temporal ligadas a una cronopolítica queer. Frente al tiempo productivo del capitalismo neoliberal y al biológico reproductivo, frente al tiempo histórico tradicional teleológico y único, la cronopolítica propone otras relaciones entre el cuerpo y el tiempo que permiten poner voz y cuerpo a las disidencias que producen afectos diferenciales. Estas nuevas formaciones temporales, transhistóricas y desviadas, se materializan en esta performance como posibilidades de lidiar con el archivo, las extracciones, las inscripciones y la violencia histórica a través de la iluminación, la voz y el sonido.
Las luces láser colapsan el tiempo de forma literal: su tecnología high-tech es un salto temporal con respecto a tecnologías medievales analógicas. Los dibujos que proyectan parten de las firmas notariales medievales, de las filigranas y marcas de agua utilizadas en el siglo XV como formas negativas de circulación del poder. Los láseres archivan el material para proyectarlo en las paredes a modo de pintadas, de graffitis que se mueven en el espacio y son imposibles de fijar. Lejos de los lásers verdes de la cultura de club, se conciben pintadas murales animadas, un archivo móvil hecho con luz de significantes de poder fracasados que viajan y se fragmentan transhistóricamente. Esta forma de revelar el pasado en el presente, de invocar formas de violencia latentes que todavía le dan forma desde un tiempo anterior, anuncia también futuros nuevos, politemporales, polivocales y vitales que tienen lugar en la experiencia misma de su transcurrir performativo.
Si las paredes de la sala serán temporalmente una publicación material, el texto coreográfico circula por el espacio con resonancias somáticas en una dualidad que es al mismo tiempo negada. Ritmo, luz y voz se acompañan rompiendo el texto. Esta combinación de textos y ritmos coreográficos da como resultado un excedente de significantes que interactúa con el cuerpo del público, interrumpiendo su tiempo y rompiendo su linealidad. Es en la fractura des de donde opera, buscando crear una constelación de obras fugitivas.
Entrada gratuita con reserva previa en la web