Un grabado renacentista de Albrecht Dürer representa una escena inusual: una mujer desnuda acostada en una mesa detrás de una rejilla; por otro lado, un hombre intenta reproducir lo que mira, utilizando la cuadrícula como marco de referencia para medir, señalar, ver. Aunque la figura de la mujer es captada por este dispositivo, llamado máquina de perspectiva, nunca será contemplada por completo. Convocado en el escenario, el sistema de perspectiva geométrico y abstracto se enfrenta a las realidades y temporalidades de los cuerpos. Entre la piel, los ojos y la rejilla que mide y sostiene, se abren espacios de sensación. Se ven fricciones. Las figuras se tocan y se afectan unas a otras. Las perspectivas cambian.
ADALINE ANOBILE es coreógrafa e intérprete. Completó un Máster en Diseño Textil antes de continuar su investigación en danza. En 2015, completó su Máster en coreografía al ex.e.r.ce en el Centro Coreográfico de Montpellier (FR). Sus interpretaciones se desplazan entre las experiencias sensoriales y la abstracción, desarrollando un lenguaje que a menudo implica pensar y moverse con objetos, estructuras de duración y voz.
Jueves 7 i viernes 8 de octubre, a las 20h
Entradas en la web de La Caldera
Esta propuesta forma parte Corpografies, la línea de programación de La Caldera centrada en las escrituras corporales y narrativas de la presencia, la capacidad del cuerpo para articular un discurso sensible, donde el cuerpo es texto y el pensamiento es acción.