Mi nombre es Lara Brown, soy artista, enfocada en el ámbito de las Artes Vivas y la Performance. Trabajo a partir del movimiento, la idea de cuerpo y la movilización de los conceptos a partir de las acciones. Trato el cuerpo y la transformación de este como soporte artístico y generador de pensamiento. Estudié en un lugar conocido y después estudié sola. Y después lo olvidé y después regresé. Y cuando regresé comencé a trabajar sola aunque siempre acompañada al final. Me busco cualquier sitio para poder moverme, y pensar así, y tomar apuntes. Los apuntes a veces se aparecen como revelaciones, que acompañados de dibujos me ayudan a contar las cosas que se me pasan por la cabeza. Y a recordármelas. Y a veces con esa información como eje imagino, preparo y realizo piezas enteras de mínimo 40 minutos, y a veces gestos más fugaces y performativos. También me gusta moverme en sitios donde les gusta que allí me mueva, como en La Caldera, o en La Poderosa, una vez en Leal Lav, otra en L`Estruch, este año será en Graner, y en un garaje viejo de mi padre que ahora me presta y que he acomodado muy bien. He bailado, performeado, colaborado con varios artistas y en lugares como museos, centros coreográficos, el monte, teatros nacionales, festivales, salas pequeñas, galerías y plazas, todas ellas muy importantes.
SER DEVENIR todo el rato.
Hace un tiempo comencé a trabajar sola. Había empezado, después de la escuela, con la Compañía Opcional y cuando esta se trasladó a México, o la parte más activa de esta, y yo no, pensé que era el momento de hacer las cosas por mi cuenta o decidir no hacer nada, o decidir hacer sólo cosas para los demás. Aunque antes de empezar con eso, pasé un año entero en una cafetería-pizzería muy moderna y muy bonita en Malasaña donde podías llegar a pensar, después de tantas horas allí metida, que no necesitabas más en la vida que pillarte unas Vans cada 2 meses, tener una habitación muy grande en ese mismo barrio, y conocer a todas las caras guapas que por allí se movían y tener un trato de confianza con las otras caras guapas que como yo pasaban un montón de horas atendiendo las consumiciones de las primeras caras guapas en algún lugar aparentemente agradable de ese mismo área.
Después de eso, de ese destierro, y de algunos detalles más, detalles anecdóticos pero que te dejan claro que muchas de tus decisiones las operas a partir de ellos, después de todo eso, comencé a trabajar sola.
Hice una pieza, que se llamaba A Laura le gusta Bailar, con una amiga que se llamaba Laura, y a la que le gustaba mucho bailar pero que en aquel momento encontraba un montón de excusas para no dedicarse a ello, aunque sí dedicaba mucho tiempo y espíritu en ir a clases de baile, algo que a mi me llamaba tanto la atención que entre su relación con la danza y la mía, me dio para hacer toda una pieza llena de preguntas acerca de qué es bailar, para qué y para quién bailamos.
La pieza empezaba así, yo decía mientras Laura seguía una coreografía de calentamiento: – A Laura le gusta bailar, a mi no. A mi me gusta más ver películas.
Hacer esto se me ocurrió unos meses después de dejar de trabajar en la cafetería-pizzería, donde había trabajado con Laura.
Para llevar a cabo esa idea me monté un linóleo en un garaje que me prestó mi padre, y ahí pasaba horas por la noche, sin saber ni siquiera qué suponía la palabra práctica, sin saber si se utilizaba o no. Me movía y lo apuntaba todo en pizarras. Por el día trabajaba como secretaria en la Autoescuela que mi padre tiene pegada a ese garaje.
Después de terminar esa pieza, y de presentarla en el Espacio Tangente con gran entusiasmo, y de presentarla en un sitio en Bilbao que no recuerdo el nombre, no la volvimos a presentar nunca más.
Han pasado unos seis años. Es como si hubiesen pasado 18. Después de seis años, he vuelto al garaje, con el linóleo y con un montón de materiales que ahora tengo ubicados en un vocabulario que se ha ido haciendo con el tiempo y sobre todo con la práctica, con insistir en practicar, en practicar algo que en un principio no sabía ni lo que era, y ahora, pues a veces tampoco con certeza, sino que se aparece, se aparece después de echarle unas buenas horas ahí colgada. Con el cuerpo, el cuerpo y yo. El cuerpo y la cabeza. El cuerpo y el espacio donde esté apoyado el cuerpo, El espacio que lo rodea. La temperatura. Una parte del cuerpo con otra parte del cuerpo. Un material de ese cuerpo con otro material distinto de ese cuerpo. Insistiendo en algo. En un hacer. En el mismo hacer. Y en ese hacer lanzar preguntas y en ese hacer encontrar posibilidades o posibles respuestas.
Como El suelo amante, que apareció hace seis años en el linóleo del garaje, y que sigue presente en esa cesta de frases que me sirven para comenzar a hacer desde algún lugar. O tener un puerto al que llegar haciendo. Este es el cartel que hice para A Laura le gusta bailar. 2015
En estas corpografías de La Caldera me gustaría compartiros estas frases, lo que contienen. Contaros desde dónde y hasta dónde alcanzan. Y cómo se despliegan en una pieza entera como lo es Ser Devenir que presento el jueves y el sábado, y en muchas otras formas que se escapan de la temporalidad habitual de la escena. Y que entran por otros lados también.
Como lo son los dibujos, o las prácticas disimuladas, que no necesitan de linóleo, o las ideas que disparan nociones enormes de las cosas, o la mística que se filtra de repente por las prácticas, o los enlaces que aparecen con dibujos animados, o las palabras que sirven para nombrar más cosas de las que pensamos.
Y también me gustaría preguntaros si a vosotros os pasa.
Y si os pasa, cómo os pasa, si son dibujos, o son paseos o en qué convertís el pensamiento. Cómo lo revolvéis, lo amasáis, lo alumbráis.
Quizás el título de este encuentro del viernes es una pregunta con exclamaciones cómo se hacen las cosas!!!
Una pregunta para hacernos y escucharnos, y en forma de exclamación, por la sorpresa que te encuentras cuando después de un buen tiempo en ese hacer insistiendo te das cuenta del camino y los cuerpos distintos que recorre cada palabra, cada movimiento y cada idea.
PRÁCTICA/EPISODIO: Las manos por sí mismas.
Práctica: Los Tutoriales.
En un principio lo llamé Los Tutoriales, ahora han ido reformulándose hacia las Prácticas disimuladas. Cuando terminó la última residencia de Ser Devenir, que decidí que era la última, en La Caldera fue, en 2019. Cuando terminé ahí decidí que todo lo que había acumulado estaba bien ordenarlo y plantear una secuencia de movimiento que quedase empacada en una pieza de 45 minutos, que mostraría por ahí, me quedé tan contenta, tenía tantos materiales, tantos temas y tantas ideas con las que iniciar una conversación a partir de esa secuencia que sólo quería compartirla y hacer nuevos amigos a partir de eso. Entonces pensé: ¿Y si esto no lo programa nunca nadie? ¿Si se queda en una de esas piezas que se enseñan una vez o dos y nunca más? Entonces se me ocurrió que si les daba otro formato a esas ideas, igual se amplificaban, o al menos podía darles más vidas que las que tiene una pieza. Además, consideraba que la secuencia-pieza me había quedado un poquito intensa y quería probar a aligerar la cosa, a ver cómo respondía.
*Al final estos tutoriales sólo los enseñé una vez, a unas 10 personas, (en un Brut, en La Caldera) nunca los compartí en redes.
**Son Tutoriales Pre-Covid. ***Han servido para dar paso a las prácticas disimuladas. Intro. Capítulo 1 Capítulo 2
Esta propuesta se presenta dentro del cicle de Corpografies #6 que ofrece La Caldera durante el mes de mayo.
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