Antes todos los días eran lo mismo; de 10 a 14, de 15 a 21, de 20 a 02, de 02 a 09.
Antes el acumular se refería a los muebles, los libros, los discos y las deudas. Antes el tiempo libre era libre.
Luego vino el crash. Ya era hora.
Ahora acumulo millas, quemo mi piel en invierno, colecciono toallas blancas de hotel y cuando estoy en casa viajo sin parar.
Ahora soy un cazador de recompensas que se mueve por avenidas despobladas y habitaciones vacías.
Ahora colecciono jirafas, peces, bosques, cielos, exhibicionistas y ancianos.
Antes deseaba estar en todos sitios a la vez. Ahora, en cambio, lo que deseo es no estar en ninguno, ahora.