Queridxs chicxs de La Tristura,ni siquiera me pregunto qué hago escribiendo esto o quizá he empezado a preguntármelo precisamente porque ahora que dije que no lo hacía. Hubiera querido decir algo cuando les ví en el bar, después del estreno en Pradillo, pero abrir la boca, hacer cualquier cosa era empezar a destruir el palacio que había perdido y que ustedes reconstruyeron. Y no estaba lista para que eso ocurra porque quería volver allí, un poquito solo. Dar un paseo. Pero un palacio no es real hasta que no está en ruinas. Juventud, divino tesoro. Ya no importa. Yo le digo a todos que vayan al Pradillo a ver Años 90… A que les rompan el corazón y los hagan muy, muy felices.Elisa Fuenzalida. viernes 11 de septiembre de 2009
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Meta
No me creo que estos niñatos os gusten tanto: se preocupan más de hacerse ver y publicitarse que de hacer algo de verdad. Su trabajo es pura formalidad, sólo saben imitar.
Volveré a verles cuando se dejen ver tal y como son.
Mientras sigan engañando y escudándose en su juventud, no merecen la pena.