Nuestros cuerpos se desplazaron, primero a un lugar entre la Costa del Sol y la Costa Brava. Luego, a un descansillo con sofá de capitoné rojo, cuadros de ciervos,… Al entrar, un saludo, una copa de vino, unos auriculares para no molestar al vecino.
Así con mucho placer, arrancó la cita que nos llevó a la casa de Óscar y Luciana para verles en escena en el salón de su propia casa. Verdadero teatro de salón (de salita de estar) de alto poder hipnótico y puesta en escena de calidad a pesar de las obvias limitaciones. De hecho, esta performance es posiblemente lo mejor que se puede ver de teatro contemporáneo en la actualidad en Madrid (perdón en Collado Villalba), por su calidad, por lo excepcional, el trato amable de nuestros anfitriones, el sentido y lo apropiado del acto en si en estos tiempos, …
Muy pronto, de gira en el salón de mi casa en la capital. Vayan reservando, plazas limitadísimas.
D.