Pepa Botella y su troupe se van a ganar poco a poco, gracias a su talante, sus brillantes ideas y acertadas resoluciones, el título de Señores de Mordor.
Tras la lectura de este artículo sobre las puñaladas traperas en la concejalía de cultura de todos los madrileños, sorprende descubrir como ahora, nos gobierna la segunda división de los peperos. Vemos como la cosa se enfanga, se llena de bilis, rencor. ¿Mediocridad? ¿Arribismo? ¿Maldad sin más?… ¿quién sabe?
Tal vez se trate simplemente del hecho de haber llegado al poder por la puerta de atrás, como lo ha hecho la alcaldesa mujer de Aznar.
Váyase, señora Botella. O al menos, no nos deje en manos de señores tan tétricos…
D.