Ana Botella, la alcade s.a. rebautizará al Área de las Artes como Cultura y Paisaje.
Interesante denominación que habla de nuevo del intento de apropiación de lo público, de todo el procomún urbano, con fines especulativos.
Tras los años del espanto y La Violetera del ínclito edil Álvarez del Manzano, de la gentrificación salvaje en zonas tradicionales y la entrega de los mercados tradicionales a El Corte Inglés, de barrios enteros a empresas de inversión como pasó con Triball. Ahora la historia se repite en forma de oficina municipal para definer el «Paisaje».
¿Paisaje? Concepto estético y procomún, que entra de pleno en el ser ciudadano que padece, pero también articula esta ciudad. Tras ver, por ejemplo, como el PP de Gallardón trata el Patrimonio histórico y artístico de Madrid: el abandono del frontón Beti Jai, el Palacio de Villagonzalo o las reformas firmadas por Alvaro Siza en Cortes (tremenda destrucción de la vista del Retiro desde la Carrera de San Jerónimo) y Paseo del Prado, el pelotazo clerical en Las Vistillas y la Cornisa, la M30, las Cuatro Torres del Real Madrid visibles desde la sierra segoviana, y un largo etcétera, será cosa de recordarle a nuestros próceres que, por menos, a Esquilache le sacaron a gorrazos, y que si a la gente no se la deja participar en su entorno cotidiano (o paisaje), les van a llover por todos los lados.
Las políticas ilustradas ya fallaron hace un par de siglos y mucho más si detrás ocultan eternas operaciones de privatización de los bienes y espacios públicos, especulación con el precio de los inmuebles o gentrificación de manual. Además viniendo de Vd. señora alcalde s.a., definir el paisaje suena como ir a la pelu a que le corten a una las puntas.
Me temo que este tema va a dar que hablar.
D.
¡Cuidadín con la Botella! Recordad a Esperanza Aguirre, lo que nos reíamos con lo de Sara Mago y las gracietas de Caiga quien caiga… ¡No alimentemos al monstruo!¡No subestimemos el lado oscuro de la fuerza!