Me resulta grato y curioso ver en vivo un espectáculo que conozco en vídeo prácticamente de memoria.
De hecho Keskusteluja, el primer trabajo juntos del malabarista Ville Walo y el mago Kalle Hakkarainen fue el ejemplo recurrente del taller HelloWorld!, por ser un un emblema de la capacidad de utilización poética de la interacción con la proyección y en convertir la imagen reflejada en un objeto mágico.
Ante nosotros una clara construcción espacial basada en un elegante uso de la imagen en movimiento para construir espacios reales o sentimentales. Ya vimos algo parecido, hace unos meses, en los franceses de Les atéliers, o incluso en Terra prenyanda de Joan Baixas.
La obra es el encaje y la legitimación perfecta de dos trabajos antagónicos, tan sólo relacionados por el deseo de llegar la truco, al efecto sorpresa o a la magia circense. Ambos artistas van en paralelo, y sólo trabajan juntos en un número final de magia que deja con la boca abierta, sin más. Pero clavan, al milímetro (y sin marcas) todas las piezas de este pop-up circense, demostrando que la capacidad de sincronización y la destreza del malabarista son insuperables a nivel teatral, por encima de cualquier nueva tecnología.
D.