La soledad, esa jodida enfermedad del ser humano, no se cura sólo con la compañía de otros.
Puesto que, a veces son los otros el motivo de que prefieras perderte en largos paseos por el extrarradio o que te vuelvas invisible a los demás en medio de la multitud de una ciudad en rebajas.
La melancolía nos devuelve una sensibilidad que creíamos perdida, nos ayuda a construir un archivo de nuestros corazones rotos, de los gritos ahogados, de los amores perdidos.
Y la nostalgia, que se alía en esos momentos con la soledad y al melancolía, nos vuelve vulnerables al mito y a los dioses, a la admiración, a los deseos de trascendencia…
C60 (último trabajo de Sergi Faüstino, recién estrenado en Radicals Lluire) maneja principalmente esas tres palabras: soledad, melancolía y nostalgia, para embarcarnos en un repaso emocional y emocionado a esos temas musicales (11 en este caso, podrían ser otros) que nos ocupamos afanosamente de coleccionar y catalogar a lo largo de nuestra vida.
Yo, de los once, me quedo con la primera estrofa de The track of my tears de Smoky Robinson & the Miracles,
La gente dice que soy el alma de la fiesta,
por que cuento algún chiste que otro
aunque me pueda estar riendo a carcajadas
en el fondo estoy triste
que parece reflejar el ánimo del autor de los textos, el periodista habitual de La Vanguardia, Kiko Amat al enfrentarse con su poderosa sapiencia a la tarea de seleccionar y explicar sus once temas.
Sergi Fäustino dirige con cierto regusto a programa de radio, pero sin duda, con el mismo ánimo que ya vimos en su F.r.a.n.z.p.e.t.e.r. Un espectáculo del que C60 podría parecer una nueva variación, al volver a proponernos una puesta en escena a modo de encuentro deleitoso de sensibilidades que comparten el amor por la cultura, la música, y por la emociones que nos aportan y nos desprenden las cosas que amamos.
D.
me encantó C60, porqué Sergi de una manera u otra siempre me propone observar un trabajo desde una sensibilidad que parte del conocimiento, es didáctico, como una lección gustosa de estudios por correspondencia, cómoda, desde tu casa , tierna pero sin traspasar a lo sensiblero y exagerado.Personal y concreto, pero atendiéndome, llevándome de la mano para que yo o cualquier otro también nos interesemos por el tema. Me gusta porqué en todos sus trabajos nunca estoy muy segura de qué voy a ver.A la vez sus temáticas y obsesiones vuelven a aparecer desde nuevos enfoques. En fin que a mi me gustó. El público estuvo un poco frio en sus aplausos, ce la vie!!!