La danza contemporánea como la que práctica Wayne MacGregor /Random Dance en Entity se rodea de una puesta en escena excelente, de una iluminación de calidad y una música brillante. Todo ésto, lo accesorio o adyacente al coreógrafo y sus bailarines, dialogaba con un discurso general que es bastante cercano a la idea que tenemos de lo contemporáneo.
En cambio, al mismo tiempo que ésto se producía, en escena había una figuras humanas que se movían fiel a un discurso que se engloba en otra categoria artística, la Danza. El público admiró ésto, quizá sin percatatarse que se trataba no de algo completo, sino de una simbiosis. Quizá vieron una pieza, y no dos lenguajes contrapuestos y que fluían en paralelo.
El lenguaje de la Danza no se entiende con la contemporaneidad. En realidad, es la continuidad de las compañías de ballet, las puntas y el paso a dos. No hay ironía en esta afirmación, ni siquiera crítica. La gente disfruta con las procesiones de semana santa o las réplica de la cuevas de Altamira, por que no va a admirar ésto también.
Yo en cambio, supe valorar positivamente lo que vi, pero no puede dejar de pensar que se trataba de una impostura, un traje contemporáneo para un lenguaje clásico.
D.