La crisis acentúa el miedo, y el miedo promueve la censura.
La artes escénicas, finca compartida en perpetua precariedad, se encojen de hombros. Mientras los señoritos, miran sorprendidos ante tanta sumisión.
Todo lo malo de esta sociedad está empezando a mostrarse a cara descubierta. Todo cada vez se parece más a una viñeta de El Roto.
D.
Joder David, q el pesimista suelo ser yo… 😉
Tranqui, a mi no me afecta, pero trabajando en este negocio se ven cosas…