La formas de la danza contemporánea y de los numerosos estilos del Hip Hop se funden con placer, ya era hora, en un buen montaje. Bailarines de un físico excepcional, desgranan de una manera comprensible una muestra exquisita del catálogo de los movimientos propios, desarrollados desde hace décadas en la esfera del Hip Hop. Primera lección: en la danza todo cabe, y tiene que haber sitio para todos. Eso es, en teoría, como debería ser.
Segunda lección. A lo largo del espectáculo, por encima de su coreografía, se destila una actitud frente al público originada en los bailarines que nos va diciendo muy educadamente algo así como: mirad público fino, nosotros si nos ponemos, también sabemos hacer posturitas. Mirad público refinado y blanco, si nos da la gana las coreografías contemporáneas hasta nos salen mucho mejores que las vuestras. Y no sólo eso, si nos ponemos, nos reímos de hasta de nosotros mismos. Algo que vosotros europeos blanquitos, ni hacéis, ni sabéis hacer…
Anoche, al coampañia brasileña, Grupo da Rua, sólo con un en aparicencia simple espectáculo, demostró que Europa es un potencia cultural de tercera regional. Y de hecho, el Festival de Otoño de este año sigue reafirmando tal idea… Sino, que lo digan los que asistieron a las mierdas esas de Brook, Odin, Goebbles y demás…
D.
bueno bueno, ni tan peludo ni tan calvo…..
Jajaja
Mira, solo me molaría ver a bailarines así en Europa… Vamos para mi que no hay… ni de lejos.
D.