Nuestro recientemente rehabilitado patrón Alan Turing ha escuchado nuestras oraciones y, por fin, hoy, después de seis años de litigio es firme la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Madrid, que desestima la demanda que en el año 2008 interpusieron las mayores discográficas del mundo (Sony, Warner, Universal y Emi) contra Pablo Soto reclamándole 13 millones de euros por haber desarrollado Blubster, un software p2p de intercambio de archivos. La sentencia dice que los programas de intercambio de música entre particulares son legales en España, y punto. Así se cierra uno de los casos sobre propiedad intelectual más importantes en Europa. Pablo Soto ha sido defendido por el abogado David Bravo, quien ha recordado las presiones de Estados Unidos a través de la International Intellectual Property Alliance (IIPA, Alianza Internacional de la Propiedad Intelectual), que el día del inicio del juicio presentaba a los medios la lista 301 donde se mencionaba a España como el país líder en piratería.
Pablo Soto, en su blog, publica hoy sus reacciones ante la sentencia.
Seis años después, todo ha terminado por fin. He ganado. Bueno, mejor dicho no he perdido.
Aunque si echo la vista atrás, hay algo que sí he ganado… La demanda me activó en el plano político. En 2008 yo no era un perroflauta antisistema, por ejemplo. Hoy no paro de meterme en líos. Era de esperar, supongo. Si un monstruo capitalista te intenta joder la vida, te haces anticapitalista. Que se lo digan a los afectados por los desahucios.
Así que la demanda me ha servido para empatizar mejor con gente jodida por el sistema, desde los familiares de José Couso, hasta la PAH, los afectados por las preferentes, los inmigrantes, y mil colectivos más que este sistema psicópata está dejando en la estacada. Ahora, seis años después, tengo muchas ganas de luchar, y no sólo por la Cultura Libre… Ahora lo quiero todo: justicia, libertad, igualdad… en una palabra: democracia.