Este laboratorio quiere ser un concentrado de experiencia a propósito del acto de actuar, entendido como eso: actuar, sin más (ni menos), y sin rodeos, actuación como principio necesario para producir relato, escena, sentidos (incluso el sentido mismo de la actuación, que se estaría produciendo a sí mismo).
“Nosotros actuamos”: entiendo esta afirmación como una fuente de intensidad extraordinaria. Se trata de dimensionar hasta que punto el propio hecho de actuar es en sí enorme, infinito y complejamente conmovedor.
Quien decide actuar, interrumpe la vida para volver a decir, hacer y estar, de otro modo. La potencia transformadora de la percepción de la existencia y de la vida de este gesto es lo más radicalmente humano de la actuación, no queremos ir a buscar humanidad en otra parte, queremos dejar aparecer la humanidad de un cuerpo re-haciendo la vida.
La lengua, el lenguaje y la condición de hablantes, se vuelven visibles aquí otra vez, o por primera vez, casi se materializan para poder hacer con y en ellas, el mundo.