Fotografía: Virginia Rota.
SI PUDIERA HABLAR DE ESTO NO HARÍA ESTO
4 a 7 de febrero, 21 h. | Festival de Otoño a Primavera en Teatro Pradillo
Janet Novás estrena su última creación. Si pudiera hablar de esto no haría esto forma una trilogía junto a Cara pintada y Who will save me today? Entrevistamos a Ricardo Santana, bailarín, creador y pedagogo que ha acompañado a Novás desde sus inicios.
¿Quién es Janet Novás? ¿Cuál ha sido tu relación con su trabajo?
Conocí a Janet hace muchos años trabajando juntos, bailando con Carmen Werner. Por entonces era una niña que había venido de Galicia, que había hecho alguna cosa con Chevi Muraday, tomado clases en Carmen Senra y otros lugares… Allí establecimos un vínculo muy bonito. Después yo me fui y ella continuó un poco más con Carmen hasta que empezó a buscar su camino.
Creo que Janet es una persona con mucho coraje, que desarrolla su trabajo en un lugar muy afectivo desde el que se pregunta qué hacer y cómo hacerlo. Es una coreógrafa valiente con mucho futuro y una bailarina preciosa.
Janet Novás ha trabajado como intérprete con numerosos y muy distintos creadores. Desde Carmen Werner a Pablo Esbert, Daniel Abreu, Matarile, Lipi Hernández, PLAYdramaturgia… ¿Cómo crees que dichas colaboraciones han afectado a su propia creación?
Ella siempre se ha vinculado con las propuestas estéticas en las que ha trabajado. Creo que esto forma parte de su evolución como coreógrafa, ha aprendido mucho en sus colaboraciones. Janet intenta definir qué es lo que le interesa de las propuestas en las que participa. Qué es lo que le gusta y le despierta un interés. Al final son preguntas sobre su manera de entender y construir el trabajo. Las personas con las que ha trabajado han sido un espejo desde el que mirarse y cuestionar su trabajo.
Creo que esto tiene que ver tanto con la obra que va a presentar como con las anteriores. Ella intenta desligarse de sí misma. Hay una especie de pelea interna entre hacer lo que ya sabe y llevarlo hacia otro sitio. Buscar otro camino para relacionarse con esas cosas con las que ya no se identifica o le empiezan a aburrir.
Si supiera hablar de esto no haría esto cierra una trilogía. ¿Cómo es el recorrido de Janet por estas tres obras?
En Cara pintada, la primera de la trilogía, yo creo que estaba muy atada a la idea de dramaturgia, a construir algo con un sentido. Estaba muy dirigida a la construcción de imágenes o de cuadros… Era una obra más narrativa, directa a la lógica, al entender qué estamos viendo. En Who will save me today? seguía manteniendo el deseo de crear un estructura con sentido, aunque se tomó más licencias y se fue un poco más. Para mí Si pudiera hablar de esto no haría esto es mucho más visceral. Se ha permitido el lujo de decir: esto es lo que tengo. Yo ahora estoy leyendo Just Kids, el libro de Patty Smith. Patty Smith es una artista que se propone desde muchos lugares, y que rompe los límites, los bordes, las fronteras entre unas cosas y otras. Cuando le dije a Janet que me estaba leyendo el libro, ella me dijo que también lo había leído, y cada vez lo veo más en la pieza. Veo que esta obra es un concierto de los años 60 o 70. De esos conciertos que eran una poesía, una acción…
Who will save me today? / Fotografía: Lourdes de Vicente.
¿Qué viene después de una trilogía?
Lleva tiempo diciendo que no quiere hacer más solos… Su recorrido no ha sido algo premeditado. El trabajo a veces se configura por las ayudas que recibes, las subvenciones… No está pensando con anterioridad, va apareciendo.
Janet Novás ha colaborado en otras ocasiones con Mercedes Peón, artista gallega centrada en el sonido, así como con Haru Mori, quien ha creado la música para Si pudiera hablar de esto no haría esto. ¿Qué relación existe en la obra entre el sonido y el cuerpo?
Janet quería lanzar una mirada a su cuerpo y gestionar su cuerpo desde la danza. Pero también, durante su proceso en el Graner, en Conde Duque… Se dio cuenta de que le era imposible desligarse del aparataje de las cosas. Siempre estaban por medio micrófonos, ventiladores… El sonido ha sido un medio sobre el que ella se desplaza a la hora de ponerse a construir, a hacer. Todo el sonido tiene que ver con esto. El cuerpo es un medio para producir sonidos, pero el cuerpo también articula medios que producen sonidos. Ha ido yendo de un sitio a otro. Lo mismo pasa con la luz. El trascurrir de la obra es el cuerpo de Janet como medio para producir cosas.
¿Qué lugar crees que ocupa Janet Novás en la coreografía actual?
Su relación con la danza es bastante personal. No son coreografías tradicionales, tampoco entran en la vertiente más conceptual. Tiene que ver con la construcción de imágenes, pero a la vez el movimiento no tiene que ver con eso, sino que tiene que ver con algo más ritual… Ella utiliza la danza como un lugar de acceso a sí misma desde el que afectar al otro.
Fernando Gandasegui