«4.30 de la madrugada, el cielo está despejado con nubes en el horizonte, la luna está llena y sus reflejos bañan o impactan en el paisaje, mejor unir los dos verbos: bañanimpactan, como si propusieran dos acciones simultáneas, pues producen estas luces una mezcla de melancolía y violencia, y dejan ver algo como un espectro disuelto en el aire, sombra luminosa, que se extiende esta noche por toda la rivera del Guadarrama.»