“Ante todo, se trata de dejar una marca de mi existencia: estuve aquí. Tuve hambre. Fui vencido. Fui feliz. Estuve triste. Me enamoré. Tuve miedo. Tuve esperanza. Tuve una idea y un buen propósito y por eso hice obras de arte.”
Félix González-Torres.
Mariana Salinas Villegas se presenta y nos pide, con un tono exigente, que la llamemos Mariana Villegas, nada más; así comienza esta obra…..
Aunque en realidad antes vimos un video del terremoto del 85 en México, a mí se me pone la piel de gallina, yo tenía cinco años y vivía en la Colonia Roma cuando este terremoto sucedió, estaba desayunando antes de ir al colegio, es más, a pesar de la tragedia, me llevaron al colegio igual, mi madre estaba en shock, no se dio cuenta del desastre que había ocurrido. Mariana Villegas nos cuenta que ella no había nacido en el 85, no tiene el recuerdo en su piel, pero lo tiene muy presente, pues en ese año sus padres se conocieron y ella nació en el año siguiente; su relación con el terremoto es muy distinta a la mía, yo tengo el recuerdo, pero no me sé ninguna historia, nunca hablé mucho de ello….
Y ahora que lo pienso, creo que antes de que Mariana Salinas Villegas nos pida, con un tono exigente, que la llamemos Mariana Villegas, nada más, también la vimos bailar quebradita, con un norteño encantador, así lo imaginé, pues ella está sola en escena toda la obra, un hombre altote y fuertote, como la mayoría de los norteños, que la sacude por todo el espacio; tal vez baila con su padre o tal vez con alguno de sus amores, amores en los que a interpretación mía intenta reconstruir a su padre… no lo sé.
Se rompen las olas es una obra de teatro documental, escrita e interpretada por Mariana Villegas y producida por las Lagartijas Tiradas al Sol, en la que Mariana nos cuenta un poco de su vida, un poco de su familia y mucho de su persona. Se ha presentado ya en varios teatros de la ciudad de México, pero a mí me tocó verla en el Museo del Chopo, este fin de semana, (31 de mayo y 1 de junio).
La obra es muy buena, siempre es emocionante saber sobre la vida de alguien, me fascina. Yo a Mariana la conozco y un poco me imaginaba sobre su vida, me di cuenta de que no sabía nada y me gustó mucho que me la contara así, arriba del escenario, con la ayuda de videos, fotos y con una interpretación maravillosa; hace mucho que la actuación de alguien no me conmovía y me hacía reír tanto contándome historias tan fuertes, sabía que Mariana tenía un humor ácido pero no tan ácido. La obra surge de muchas preguntas, todas encaminadas a dar respuesta a La Pregunta: ¿Quién soy? Mariana lo hace construyendo la historia de su padre y de su madre, separados y juntos, a esto le suma algunas anécdotas suyas, algunos de sus sueños, sus deseos, sus habilidades: como la de haber aprendido a ponerse bronceador en la espalda ella sola…. ¡Qué bien lo hace!
Cuando veo este tipo de obras siempre me quedo con la duda de qué es verdad y qué es mentira, sé que siempre le suman algunas cosas de ficción, pero yo suelo creerme todo; esta vez, a pesar de que tengo la posibilidad de preguntar que es cierto y que no, evitaré hacerlo, disfruté mucho, muchísimo creyendo que Mariana Villegas ha vivido todas esas cosas, por más duras que pudieran ser algunas de ellas.
SE ROMPEN LAS OLAS
Un proyecto de Mariana Villegas actuado por ella misma.
Colaboración artística Luisa Pardo, Gabino Rodríguez y Cesar Ríos.
Asistencia general Carlos López Tavera y Fernando Álvarez
Imagen Francisco Barreiro.
Video Carlos Gamboa.
Iluminación Sergio López Vigueras.
Isadora Emiliano Leyva.
Producción Lagartijas tiradas al sol.