(Otro escrito en dos partes)
1. Dance, Dance, Dance.
Pieza coreográfica creada e interpretada por Magdalena Leite y Aníbal Conde, ambos de origen uruguayo pero residentes en la Ciudad de México. La obra se comenzó a desarrollar dentro del proyecto Arrecife del Colectivo AM el año pasado[1], en un búsqueda nostálgica de los integrantes del mismo de regresar al cuerpo como punto de partida para desarrollar una coreografía.
De esta primer premisa para comenzar Arrecife y por ende Dance, Dance, Dance, Leite y Conde eligieron trabajar sobre las danzas en el cine y de jugar a darle vida a algo que para ellos existe en un material muerto: el celuloide. Seleccionaron así algunas coreografías de películas como: Naranja Mecánica, Bandé a part, Flashdance, entre muchas otras, las memorizaron y las trasladaron a escena.
Los coreógrafos e intérpretes tuvieron un muy buen tino al elegir hacer la pieza desnudos, logrando así darle mayor fuerza al cuerpo, hacerlo visible en su totalidad y conseguir un toque de madurez a las coreografías que por momentos descontextualizadas del cine y del desarrollo de una película, podrían observarse, aún no sé bien por qué, un poco infantiles.
Tengo dos dudas respecto a este trabajo, el cual disfruto mucho ver principalmente por la interpretación de Magdalena y Aníbal, la cual es muy fresca.
La primer duda tiene que ver a como ellos enuncian el trabajo: “Se seleccionó una serie de piezas de danzas de películas que fueron estudiadas y aprendidas tomando en cuenta cada plano y corte para luego llevarlas a escena.”
Me resulta imposible descubrir la parte de los planos en la pieza, sólo observo planos generales, cuerpos completos. No sé si realmente sin la ayuda de la cámara esto es posible o si les faltaría lograr encontrar la forma de trasladarlo de verdad a escena, entendiendo que es un dato importante para ellos y es por eso que lo remarcan; aunque en realidad yo como espectadora no lo considero necesario. En el caso de los cortes es muy claro y de hecho la coreografía es así: cortada pero fluída. Dándole un juego al cuerpo en relación al tiempo, experimentando esta manera de entender el tiempo en el cine más no en la escena. Logrando que algo te suceda como público que se esfuerza, (el esfuerzo como una virtud), a entender la construcción, los saltos de un baile a otro y la búsqueda de fluidez desde un lugar muy personal.
La segunda duda tiene que ver con el intento de llevar el cine a la escena ya no desde las danzas si no desde su estética, lo que me parece que está resuelto desde un lugar un poco obvio. Una pantalla baja al principio de la obra sobre esta se proyecta un trailer con créditos y una vez terminada la proyección se levanta, siendo en ese momento que los cuerpos entran a escena, y es ahí también, que para mí, realmente empieza la obra. Con lo anterior no logro conectarme, me anuncia algo muy fuerte para algo que apenas esta empezando: Vamos a jugar al cine.
¿Qué pasaría si esto no sucediera, si esta elección estética estuviera trabajada desde las luces, el tiempo y los espacios escénicos? Lo que en realidad sucede pero desde lugares más sutiles y más avanzados de la pieza y entonces sí me puedo relacionar con esta idea, así sí me animo a jugar al cine.
Aclaro que agradezco mucho como coreógrafa que una pieza me produzca estas dudas, pues me hace profundizar, cuestionar y rever mi trabajo. No lo vivo, para nada, como fallos de la pieza.
Dance, Dance, Dance se presentó el 17, 18, 19 y 20 de abril en el Teatro de la Danza y se presentará a finales de junio y principios de Julio en el Teatro de la Ciudad.
Para más detalles de la pieza, la cual tiene todo un dispositivo más allá de la escena y de lo que yo estoy compartiendo les dejo aquí la dirección: http://cargocollective.com/arrecifedancedancedance/inicio