Queridos,
Este es mi primer post en LIMA LIMON.
Me está costando pornerme a escribir. Llevo aquí varios meses y entre que me sitúo y me adapto al mundo peruano pues no encuentro el momento.
O en realidad lo que me pasa es que escribo pero no sobre artes escénicas precisamente.
Por fin después de estos meses ya siento que vivo aquí, que lo vivo y que me empapo. Que soy capaz de articular mis pensamientos alrededor de lo que me afecta en mi dia a dia.
Lo escénico queda totalmente en un segundo plano cuando la realidad se plantea tan diferente aquí que en otros lugares donde he vivido antes.
La violencia podría decir que es el concepto que mas ha dado vueltas en mi cabeza durante los últimos meses. La violencia en su espectro mas amplio.
La violencia de aquí (Latinoamerica) y la violencia de allí (Europa). En ambos lugares hay violencia pero se materializan de formas muy diferente.
Debo de decir que a dia de hoy soy incapaz de escribir desde aquí y punto. A dia de hoy aun escribo “como europeo”, con mis referencias y comparativas. Por ejemplo ahora que escribo me da la sensación que el lector será alguien sentado en su escritorio en Barcelona o asi. Es algo bastante insconsciente, digamos que me estoy aun adaptando al desplazamiento.
En realidad no creo que sea ni bueno ni malo que escriba o me piense asi. Solo lo observo. Y en verdad lo disfruto porque veo las cosas con mucho entusiasmo y soy capaz de apreciar una inmensidad de “inputs” gracias al efecto contraste con mis referentes.
Anyway, en relación a lo que os hablaba sobre la violencia me gustaría dejaros un texto que escribí sobre esto. Nada que ver con la profesión, con lo escénico, pero si que tiene que ver con el Perú y por lo tanto con el contexto en el que se ve envuelto un creador cuando vive aquí… Que luego esto afecte a su obra es otra cosa.
Esta mañana estaba montado en “la T” (bus interurbano de Lima) suportando las embestidas del tráfico cuando he presenciado una escena bastante indignante.
Todos sabemos lo camicaces que pueden llegar a ser sus conductores y de la poca educación vial que estos tienen, pero hay cosas que no se pueden tolerar.
En un paradero de la Av. Grau en Barranco, un señor invidente con la ayuda de su palo de fregona (reemplazando a lo que vendría a ser un bastón propio para invidentes) y un señor que le guiaba, se dirigía a la puerta del bus que se encontraba 4m por detrás del paradero oficial.
Como el señor tardaba un poco mas de lo normal dado su invalidez (lo normal es ir echado leches a la puerta del autobús porque sino ellos se van sin esperarse, da igual si se pararon 10 metros antes del paradero oficial) pues el señor conductor ha cerrado las puertas en frente de su cara y a punto de arrollarle ha acelerado cual coche de formula 1. Para frenar otra vez a los 5 metros cuando se percataba que se había quedado con el palo de fregona en la puerta enganchado. Frena, la persona que ayuda al conductor (el que da los tickets y toma el dinero) sin ningún tipo de escrúpulos abre la puerta, coge el palo de fregona y lo lanza lejos del bus, cierran puertas y acelerón de nuevo.
Desde mi posición no he visto que ha sucedido con el señor invidente, si le ha atropellado un poco, se calló o simplemente le dejó ahí gritando.
Pero me he quedado M U E R T O. Muerto por la falta de empatía, educación y civismo del conductor y sus ayudantes.
Y mas allá de quedarme muerto por sus acciones, que en realidad son conocidas entre la gente que tomamos buses, micros y combis en lima, me quedo absorto por la reacción CERO de la mayoría de los ocupantes de dicho vehículo.
Absolutamente NADIE ha dicho nada al conductor, ni siquiera un “cuidado” o algo así. Yo al menos he pegado un gritico, de sorpresa y susto.
Llego al meollo de la cuestión. La gente está absolutamente ANESTESIADA. El umbral del dolor (aunque sea por el dolor ajeno) es altísimo. La gente ni reacciona ni tiene límites en lo que puede soportar.
Obviamente el dolor es algo subjetivo, y mas aun si el dolor que sentimos es producto de la empatía por un hecho ajeno. Pero debe haber unos límites y un valor a las vidas con las que compartimos nuestro dia a dia, en las calles que vivimos.
De verdad me sorprende la anestesia social con respecto a la violencia y me preocupa. Y entiendo que como Europeo tenga otra historia y otro bagaje. Y entiendo que el contexto latinoamericano desde épocas incluso precolombinas ha sido mucho mas violento que el europeo. Y mas aun, cuando llegamos los españoles y restos de europeos a dinamitar todo.
Pero no por eso podemos dejar que las cosas nos dejen de afectar o pasar por alto que la gente alrededor nuestra se encuentre anestesiada.
Añado como un punto mas de indignación, algo que me parece hasta gracioso que en el transporte urbano en Lima es donde mas gente he visto en mi vida leyendo la biblia. Señores y Señoras, por favor!
Mateo 7:12 Portaos en todo con los demás como queréis que los demás se porten con vosotros.
Salmos 82:3 Defended al débil y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso.
Y es que la anestesia en una sociedad es una cosa muy peligrosa. Sino ver que en Mexico han tenido que desaparecer 43 estudiantes después de miles de muertes por todo el país para que una sociedad se levante.
Asi que nada, no dramatizo pero observo como la gente para sobrevivir obvia el dolor ajeno, y eso, me parece lo mas violento de todo. Cuidadito que cualquier día nos pasará a nosotros y nadie se levantará a recogernos.
Leer este texto y preguntémonos, si no nos indignamos cuando atropellan a un invidente, cuales son los límites entonces?
http://www.jornada.unam.mx/2014/10/31/opinion/023a1pol
Continuando con el flow sobre la violencia que tengo hoy voy a contaros un par de cosas a las que asistí en las últimas semanas. Ahora si, mas de carácter cultural.
Por una parte me asistí a la presentación del Estado de Violencia: Diagnóstico de la situación de personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales y queer en Lima Metropolitana.
Esta publicación que os dejo a continuación, es un estudio independiente de la organización No tengo miedo sobre la violencia a personas del colectivo LGTBI en Lima.
http://notengomiedo.pe/publicaciones
Estuve en la presentación y la verdad es que me pareció maravilloso lo que hacen y como hacen estos chicos. Primeramente por la unión de todo el colectivo LGTBI, que en vez de sectorializarse como sucede en Europa (Gays por un lado, Bolleras por otro, Trans por otro…) aquí están muy integrados.
Y por otra parte por la relevancia y valentía del estudio. Y por la seriedad de este a pesar de no tener mucho apoyo institucional por el momento.
Además añadir que este colectivo tienen una obra de teatro generada a partir de algunos de los testimonios de este diagnóstico que presentaron en el FAEL (Festival Artes Escenicas Lima).
Por otro lado la semana pasada estuve en una presentación del seminario Cuerpo Intervenido 2014. Este seminario que dura unos tres meses está guiado por Mirella Carbone (Coordinadora de la carrera de danza en la PUCP). Y busca a través de la creación escénica construir acciones que sensibilicen a la comunidad universitaria sobre esta problemática.
En este evento se reproducía lo que sería un juicio y el publico se convertia en el jurado popular con unas tarjetas de culpable o inocente que podías levantar en cada veredicto.
Una propuesta muy poética y necesaria para concienciar de problemáticas que aquí parece que están aun muy latentes.
En resumen. Mi primer post para LIMA LIMON es una colección de cosas y situaciones que he vivido en los últimos meses y que curiosamente tienen como hilo conductor el concepto de violencia.
Espero que para la próxima os hable de Libros y Teatro… pero para esta vez es lo que tocaba.
Os dejo con un video muy bruto que he descubierto hace unos días. Y junto a él toda una serie de videos de gente haciendo lo mismo. Clanes tipo El Club de la Lucha que quedan para darse de hostias. Con sus reglas, no armas, solo cuerpos y cuando uno se rinde se le deja de pegar. Tip: Buscar: Russian Group Fight … carnaza!
Salud