Mi performance es cobrar es un festival de performance.
Es una convocatoria que invita a dar un paseo.
Una peregrinación que tiene que ver con el estar y con el dinero.
Estar como público o como performer.
Un recorrido a pie en el que no dejan de pasar cosas.
Una performance fractal con dinero contante y sonante.
Es una forma de estar en la calle siendo observado, y en un escaparate siendo observado, y en una sala de exposiciones siendo observado, y siendo público siendo observado.
Es una exposición, literalmente, itinerante.
Una procesión.
Un bingo.
Un curro.
Es un museo de cuerpos que comienza en un punto A de la ciudad.
Es un conjunto de piezas performativas que se solapan las unas con las otras hasta llegar a un punto B.
Una performance que contiene muchas performances.
Qué se espera de una performance es una incógnita para nosotros.
Qué significa, cómo lo hace y cómo se recibe, también.
Un misterio, más bien.
Cómo relacionarse con su naturaleza presencial y efímera.
Cómo se lleva a cabo y qué supone el hecho de que, para suceder, requiera de cuerpos vivos que respiran, sienten, se alimentan y tienen que pagar facturas.
Nosotros,
CONVOCAMOS A CUATRO ARTISTAS, A CUATRO PERFORMERS Y AL PÚBLICO.
Y QUE SEA LO QUE DIOS QUIERA.
Planteamos un itinerario que recorrerá el barrio de Arganzuela interviniendo con acciones el recorrido, invitando a cuatro pensadores relacionados con el mundo del arte, para que ejecuten una idea de manera performativa con cuatro performers contratados para llevarla a cabo.
MI PERFORMANCE ES COBRAR es un festival de performance con sueldos y premios en metálico organizado por Lara Brown y SEPA.