Día 20. El directo
Son las 23.30. Acabamos de llegar de San Cristóbal. Hemos ensayado la pieza del domingo, hemos mostrado el recorrido a algunos colaboradores, hemos grabado la entradilla de audio que sonará antes de las piezas y hemos seguido conversando con André sobre el documental.
Y paseando por el barrio por la tarde, hemos conocido a Adrián, una pequeña estrella local de la pista de skate de su barrio, a Erika una cantante que quizás participe en la pieza del domingo, a un par de niños que estábamos buscando y no parecía fácil. Un montón de encuentros y muchas facilidades, comprensión y ganas de participar.
Sería imposible conseguir eso en la distancia. Todo lo que se consigue en el directo, especialmente en un momento tan tecnológico como este, por estar simplemente paseando por un lugar, es fascinante. No hay nada como estar en los lugares, explicar, escuchar. Hoy daba la sensación de que todo va a salir genial. Ya sabemos que nunca se sabe, pero con el directo se consiguen tantas cosas…
Nos ha recordado que quizás por eso nos dedicamos a lo que nos dedicamos.
En el directo, hemos pasado de que Noemí, actriz de raza de 8 años, pasara de decirnos que no iba a grabar la voz de la entrada del festival, a estar danzando a las 21.00 pidiéndonos que no nos fuéramos a casa y nos inventáramos algún ensayo más para quedarnos allí e inventándonos una película para ella e Itsaso que se llame «Dos locas muy locas». Y la voz claro, felizmente, grabada.
Tenéis que escuchar la entradilla del festival. Así que venid malditos. San Cristóbal está abriendo su corazón. Se lía.