Día 9. ¿Por qué Emilio Rivas?
Creamos cada pieza como si fuera un pequeño universo, con sus leyes, sus reglas físicas y sus deseos. Intentando que ese organismo haga justicia y a la vez revolucione lo que en ese momento sentimos que es nuestro mundo. Por eso cada detalle puede ser vital. Cada creación es un diagnóstico de tu propia vida.
Haciendo un festival esto es todavía más evidente, es exactamente un pequeño mundo que haces público, una combinación de situaciones que propones y entregas a los demás. Por eso era importante que una de las 3 propuestas escénicas de Salvaje fuese diferente, se saliera del canon, de los nombres reconocibles del teatro contemporáneo. Un espacio de fuga. Un nombre al que no en cada reunión te dijeran: «ah sí, lo conozco».
Nuestra idea para ese domingo 10 era hacer una pieza específicamente para Salvaje, que se relacionara con el barrio desde su origen, desde su concepción. E, incluso, poder contar con algunos habitantes de San Cristóbal, para que participaran de algún modo en ella.
Para hacer algo así pensamos rápidamente en Emilio, que creemos reúne varias de las virtudes necesarias para este difícil empeño. Es sensible, sabe escuchar y todavía, milagrosamente, le interesa la vida. Emilio es un buen segundo delantero de las categorías inferiores del Betis y del Cádiz. Es habilidoso, voluntarioso y tiene gol. Sólo decimos que uno juega a fútbol como es en la vida. No hay más.
Emilio ha venido a casi todas las reuniones del taller que estamos impartiendo en el barrio y muchos días camina por allí, mirando y hablando con la gente, contando historias, diciendo que es un joven padre de familia que está pensando en mudarse allí y quiere saber qué es lo mejor para él y su familia. Dice que así le va muy bien con la gente y que le cuentan muchas cosas. Nosotros pensamos que ya le han descubierto y le siguen la bola.
Pasea por las calles mirando las pintadas y escuchando a los transeúntes. Es un espía total. Ha planteado para el último día del festival un recorrido por el barrio en el que, simplemente, sucederán cosas. No podemos contar más. Pasearemos por allí de la mano de un buen extranjero que ve algo con ojos nuevos. Pero en esta batalla no estará solo, nosotros o Nilo Gallego seremos algunos de sus cómplices.
Esta es una de las pintadas que quizás participen en la pieza, dice algo así: «Soy puta, soy Fulana, soy Marica, soy Negra, soy el que se sacrifica, el que sirve, la que friega, soy la Clase Obrera. Lista para la reyerta.»
Esto será parte de la pieza. Pero, con suerte, algo como este vídeo también. Como siempre, será un paseo entre el amor, la política y la celebración de estar vivos.
Seguimos.