Apuntes sobre Odori Gokoro de Andrés Corchero.
Las críticas coinciden en la excesiva intimidad de este solo. A mi esa contemplación sin más que me propone Andrés me cautiva. Creo que los que hablan de lentitud, aburrimiento, o incomodidad, no han visto ningun espectáculo de tres horas de Raimund Hogue. Amigos y tambien algunos desconocidos fascinados o emocionados con el trabajo, comentaban sorprendidos la imposibilidad de ciertas personas , por desgracia cada vez más, de quedarse sencillamente observando algo con sosiego. Lo hablaba con Jordi Cardoner.
Suelo quedarme ensimismada, a veces un buen rato, en alguna iglesia, sentada. La humedad, el silencio, asistir a un ritual, observar la imagen inamovible que te acompaña. Es como en esos talleres de grandes pintores como Gauguin, donde las modelos deambulaban durante horas sin hacer nada en particular, a veces el artista dibujaba , a ratos no., comian, charlaban….tambien debian follar mucho.
-En este espectáculo es cierto que Andres apuesta por un tipo de estructura y de energia que se mantiene , sin altibajos , sin explosiones que decaen, como un sonido continuo que viaja en linea. Eso me parece un cambio interesante respecto a sus propuestas anteriores.
-Otras situaciones interesantes que se producen desde mi punto de vista, y conociendo mucho como él ha trabajado anteriormente, es cuando Andres descansa de la intensidad, abandona suavemente el imaginario artificioso y aparece el cuerpo en calma en una acción tan bonita como colocar unos tablones desordenados y construir una rampa. Se acerca a la realidad. Como decia Giacometti: «Lo sublime hoy para mi está en los rostros, más que en las obras… Hay gente que encuentra la realidad banal y vulgar, gente que piensa que las obras de arte son más bellas».
Un dia en casa con Soren Evinson, contamos con reloj los minutos exactos en que Michael Jackson en el inicio de la gira Dangerous, está quieto sin mover una pestaña, 2,20 minutos, luego muy despacio se va acercando las manos a la cara y se quita las gafas en 15 segundos, luego empieza lo que todos imaginais.
