El culo, Maria,el culo. Tu tenias un culo bien, o sea por su sitio, un culo que de perfil era una ese sugestiva y de frente, o de espalda, o sea de culo, era una alfareria sugestiva.
Lo que menos te gustaba es que te diese por el culo, porque duele, pero yo te daba. Vestida, moldeada por los pantalones estrechos,no has perdido cintura,no has perdido culo, e imagino a tus colegas y amigos flipando de culo. Desnuda, tu culo ha perdido una cierta pugnacidad que tenia,una cierta tersura, pero conserva la linea y la suavidad de la piel. Tambien le han salido algunos hoyitos,en la parte baja de los glúteos,que deben ser celulitis, pero no creo que estés dispuesta a admitirlo. Por lo demás, todavia es un culo importante.
Hay que decir que la mujer tiene la cara y el culo. De la cara se enamora uno, o no se enamora. Con la cara_ojos,boca,gestualidad_ se comunica uno. El culo es materia pura, lo más corporal del cuerpo. Los pechos son mamarios, utilitarios, y los muslos son secretamente musculosos, maquinales.
La materia pura de la mujer, la materia total, gratuita,lo femenino dado y sin misión, son los glúteos. Todo lo demás- piernas, brazos, hombros, etc- no son sino aproximaciones. La mujer está en la cara y el culo. Tanto como por tu cara, yo he visto pasar la vida por tu culo, Maria. El culo tiene su psicologia triunfal y resignada, aparte de que,como he dicho antes, sea siempre materia pura, existencia compacta y sin pensamiento, pulpa humana. No tengo celos de tu cara, que cualquiera puede ver, sino de tu culo,que solo unos cuantos-espero-hemos visto. Y no se trata de unos celos banales, naturalmente, sino del convencimiento profundo de que el culo de la mujer es la curvatura de su alma.
La que enseña el culo a cualquiera es una cochina. Los culos del desnudismo oficial y playero son anónimos. Pero el culo en privado, blanco y puro (hasta las revistas porno respetan esa blancura), es como la Hostia Consagrada de no sé qué misa negra que ya nunca vamos a concelebrar,porque la vida nos aburrió de misas blancas,y vienen a ser lo mismo.
En tu culo, Maria,tienes una piel fuerte, firme, que ahora se va petalizando como piel de rosa, pero que siempre fue pugnaz y montaraz, a diferencia del culo de harina de las cursis. A mi me gustaba y me gusta tu culo y pienso que es una reserva de vida neta, de feminidad secreta y tranquila que no se merece nadie….
A una mujer SE LE PUEDE PERDONAR TODO menos la cara y el culo. Con cualquier defecto podemos hacer lirismo los vocacionales de la mujer, excepto con la cara de vino pasado o con la ausencia de culo, muy frecuente,ay,y muy indisimulable.
No pido culos grandes,claro. En todo caso, grandiosos. Pero se conforma uno mejor con el culo pequeño. Pequeño, pero evidente. Nada de trucos. La cara no es el espejo del alma. La cara, a lo más,es el espejo de la cara y eso cuando se mira al espejo. El espejo del alma tiene que ser algo más secreto, más adivinado, y a mi me parece que es el culo…
Tu culo es más joven que tu, Maria, va por la vida con menos timidez que tu cara – ah la timidez de la madurez- , seguramente porque tu te olvidas de que lo llevas.
Por tu culo, mejor que por tu cara, sé todo lo que sé de ti….. Tienes dias de culo alegre y dias de culo triste (no diré de culo caido porque eso es imposible), pero el que sabe mirar a la mujer sabe mirarles el culo, que es lo que nos da su estado general , vital, su tono.
A veces, la cara dice una cosa y el culo otra. Cuando tu cara me engaña, el culo me descubre el engaño. El culo miente menos que la cara…
«Los cuerpos son honrados», dijo Max Frisch, y lo he repetido mucho. Los culos son honrados, deberia haber dicho. El culo que responde es el culo comunicativo que buscamos……
Gracias y desgracias de tu culo. Ha mejorado con los años. Por lo menos de linea…
El culo, además es de glúteo perenne. Tarda mucho en caer, cuando lo hay. El más inocente sadismo es dar con la mano macho, dura, en un desvalido culo de mujer desnuda. Y no me extiendo más, por hoy, en las gracias y desgracias (pocas) de tu culo.
«carta a mi mujer» Francisco Umbral