Compañeros anónimos, os invito a que vengáis esta tarde a la charla-coloquio que tendrá lugar en Magatzems para que expongáis vuestra opinión. Las opiniones tapadas en un blog tienen el valor que tienen, que es relativo. Pero no olvidemos que pueden llegar a tener unas consecuencias. Por momentos puede llegar a asemejarse a una masa sin rostros que aprovechan el vendaval para lanzar tomates a discreción. Una opinión tiene valor por su razonamiento pero si tiene nombre y rostro queda reforzada. De lo contrario puede quedar en un acto irresponsable por parte del autor. al mismo tiempo me planteo como espectador: está el espectador preparado para ser protagonista? siempre acostumbrado a que le digan, a que le cuenten, a que le manejen, a que lo lleven y lo traigan, a estar oculto. Estamos preparados para de repente encontrarnos en el centro de la escena? Los artistas normalmente si, se exponen y se desnudan ante nosotros con todo el riesgo que conlleva pero y nosotros? estamos acostumbrados a que nos escuchen? a que de repente nuestra voz resuene?.
Por otra parte y concretamente enmarcados en el festival me planteo, no estaremos yendo «muy a saco»? como se dice. Soy partidario de escuchar todas las opiniones pero veo cierta tendencia al derrotismo y al negativismo. Yo también he visto obras en el festival que no me han gustado. Pero he visto otras que si, algunas mucho y eso es de agradecer. Miro alrededor y comparo, veo la programación regular y las ofertas que tenemos en la ciudad durante el año y pienso: MENOS MAL QUE TENEMOS EL VEO.
Eso no quita que tenga cosas criticables y mejorables, pero no estoy hablando de eso ahora.
Me digo: Cuidado, no le hagamos el trabajo sucio a quien piensa que este festival no sirve para nada, a quien cree que el teatro es solo el de antaño, a quien espera con las garras afiladas para atraparlo y convertirlo en otra cosa.
Aquí rompo una lanza por el festival, para que mejore, crezca y permanezca, para que sigamos teniendo la oportunidad de disfrutar de este oasis, sin dejar de ser críticos, sin dejar de ser constructivos, sin dejar de ser espectadores.
marc martínez
Calle Sueca, 15 (Russafa).
esta tarde a partir de las 20h. estaré en Magatzems participando en nuestro «encuentro con el público»
Mi nombre es Raúl, y como tú, Marc, creo que este festival es un oasis. Nada es perfecto, ni el VEO, ni los que os expresáis/nos expresamos sobre él, no olvidemos. Pienso que la crítica está bien si nos hace crecer, si nos ayuda a entender, si (y esto es lo más difícil) nos permite aceptar la imperfección y el fallo del otro. Algunas propuestas de este festival me han gustado; otras no tanto, pero todas, por haber sido creadas por artistas y programadas (esto es también un acto de creación), me merecen un respeto enorme. ¿Acaso todos somos capaces de generar una pieza de 50′, 150′ o 180′ en la que capturemos la atención de los espectadores, sin fisura alguna? ¿O nos creemos capaces de apostar por esta obra y no por esta otra, entre miles de propuestas? Seré sincero: yo no.
No podré acompañaros esta tarde-noche, porque estaré casi de camino a Pont Flotant. Me gustaría poder expresar todo esto en vivo y más. Sinceramente, el proceso de creación me parece extremadamente complejo. Un milagro, casi. El desprecio es muy sencillo, tiene un precio muy bajo; es gratis, diría yo. Quizás no es fácil, tal y como dices, ser espectador y estar, de repente, en escena. Quizás hay que aprender. Pero eso es bueno, ¿no crees?
Saludos.
Me llamo Raúl M. Riebenbauer y vivo también en Russafa.
Hay gente que lleva siguiendo el VEO desde el principio… no es mi caso. Ni soy artista ni estoy muy metido en los círculos del arte escénico.Yo descubrí el festival el año pasado (por un chivatazo) y fuí a casi todos los espectáculos. Este año repito aún con más ganas; fuí rápido y conseguí entradas para todas las obras. Otros no tienen tanta suerte.
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Por lo que he podido comentar con otros espectadores, el VEO tiene eso: que una vez que lo conoces, te engancha y lo esperas con ilusión año tras año.
Como el año pasado, algunos espectáculos me están encantando, otros me dejan indiferente y otros me disgustan. Si embargo, la impresión general es positiva y el subidón que supone durante dos semanas es una pasada.
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Yo no sé si el festival está ganando o perdiendo calidad porque no tengo ni la perspectiva ni los conocimientos sobre artes escénicas necesarios. Escucho y leo comentarios (en la calle, el el blog) acerca del nivel de la programación, de lo innovadoras o no que son las obras, y me pregunto ¿para quién?, ¿quién es el público objetivo?
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Es posible que aquellos que han visto y vivido mucho arte escénico se desencanten con algunas propuestas de este año. Quizá algunos piensen que el VEO está bajando el listón porque ya no les sorprende. Sin embargo, somos muchos aquellos a los que nos sorprenden las obras programadas. Está claro que no se trata de decidir democráticamente qué debe ofrecer el VEO. No estoy diciendo que el festival ‘deba contentar al pueblo’ (además, en una ciudad como Valencia, no me gustaría el resultado de las votaciones). Pero tampoco creo que se trate únicamente de complacer a la ‘élite artística’ de Valencia.
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Está bien que la élite siga criticando constructivamente para que el VEO mantenga un buen nivel. Pero no os confieis al año que viene, porque cada vez somos más los seguidores del festival y si os despistáis… ¡os quedaréis sin entradas!
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Saludos desde El Carmen,
··· Sergio
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PD: Aupa esos debates del LABORATORIO, Marc, yo tampoco voy a poder asistir a Magatzems por el mismo motivo que Raúl.
Estoy de acuerdo: una vez descubres el VEO, no puedes desengancharte de él.Puede que esto suceda porque vivimos en una ciudad que no ofrece una variada programación cultural, una ciudad que nunca ha apostado demasiado por la cultura.El VEO es casi un milagro, y aunque haya espectáculos mejores y peores, siempre ofrece algo por lo que vale la pena asistir.El jueves me sorprendió encontrar entre el público a gente que había venido expresamente (desde otras ciudades como Madrid) para asistir al festival.Creo que es un buen síntoma.
Por otro lado, veo sumamente positivo que se lleven a cabo proyectos como el de Laboratorio, donde el espectador puede dejar constancia de lo que le parece lo que ha visto, poder opinar y participar de forma activa en el festival.Espero poder participar más en el futuro, en esta ocasión me he incorporado un poco tarde, y he recogido sólo una parte de la esencia del grupo…
V.A.
No debemos mezclar las cosas. Criticar el VEO no es defender el teatro de antaño, ni intentar cargárselo. El VEO es criticable como festival, con independencia de que unas propuestas gusten más o menos.
Yo exijo un VEO a la altura de la Americas Cup, de la Fórmula 1, de la Visita del Papa, de la recalificación del Mestalla o de cualquier otra de las muchas cosas que no me gustan y se hacen con el dinero de todos por quienes nos gobiernan. No me conformo con menos.
Fabricar un éxito de público cuando se programan apenas diez días, con aforos muy limitados y abundante dinero en publicidad, no es difícil. No nos dejemos engañar.
El VEO es una oportunidad de ver propuestas que no suelen aparecer por aquí. Está bien, es un pequeño e interesante festival, pero no nos volvamos locos, no es un festival para tirar cohetes.
Pedro
Igual no me he explicado bien en mi entrada, reproduzco de mi texto:
1)…eso no quita que tenga cosas criticables y mejorables,
2)…no le hagamos el trabajo sucio… a quien cree que el teatro es solo el de antaño…
3)…rompo una lanza por el festival… sin dejar de ser críticos, sin dejar de ser constructivos, sin dejar de ser espectadores.
Defino en el contexto de mi escrito: «quien». Los políticos y gestores públicos de nuestra ciudad-comunidad que precisamente llevan a cabo F1, America’s Cup, TGV, IVAM, MTV Winter, etc.
Defino «teatro de antaño»: el que no se renueva, no está abierto a nuevas propuetas, se ancla en el pasado.
Es verdad, el VEO no debería ser para tirar cohetes y la oferta teatral y pública en Valencia clama a la rebelión desde hace años.
marc