Es también momento de analizar el camino que llevamos recorrido, hacer autocrítica, proponer cambios o mostrar resultados, animo a todos los espectadores a que participen en este sentido, los que están en el Laboratorio y los que no.
Ahí va un análisis de lo que está ocurriendo en el LABORATORIO, por alguien que lo ve desde fuera.
Está resumido, si queréis profundizar está publicado íntegro en los comentarios de este post:
Reflexiones de un espectador del LABORATORIO
Para entender el LABORATORIO de espectadores del VEO creo que conviene diferenciar cuatro momentos: el punto previo a la partida, el punto de partida, lo que es ahora y lo que puede llegar a ser. El LABORATORIO comenzó con la intención constituir un grupo de reflexión sobre la experiencia del espectador. Para ello se escogió un grupo de personas predispuestas al debate (que no representativo de todos los espectadores). Actualmente se ve mucha crítica de las obras, que es una parte de la experiencia como espectador, pero se pierde otra parte muy importante: el análisis del proceso que ocurre en un espectador y los factores que influyen en su experiencia.
Una propuesta. El “proceso del espectador” es todo aquello que le ocurre a una persona en relación a una obra, que empieza cuando tiene conocimiento de su existencia (p.e. factores como las expectativas entran en juego), tiene su punto álgido cuando se asiste a la obra (p.e. factores de la obra –contenido y puesta en escena-, de la organización –ubicación, precio- y personales –estado anímico-) y termina cuando han asentado las emociones y conocimientos que la asistencia a la obra le han producido (p.e. tras comentar con otros espectadores).
Estaría bien hablar también sobre esto ¿no?
Sec
No sé si sois plenamente conscientes de lo que está ocurriendo en el LABORATORIO. Ahí va el análisis de alguien que lo ve desde fuera.
Para entender el LABORATORIO de espectadores del VEO creo que conviene diferenciar cuatro momentos en el espacio-tiempo.
(*) El punto previo a la partida. Lo que pretendía ser el LABORATORIO no lo sé con certeza. Entiendo, por lo que leo en el texto introductorio (y lo que he entendido tras hablar con algun@s de vosotr@s), que se trata de un experimento. La idea era constituir un grupo de reflexión sobre la experiencia del espectador. ¡Buena idea! veamos si se ha conseguido.
(*) El punto de partida. Para ponerlo en práctica se escogió a un grupo de personas con cierta predisposición a asistir a todos los espectáculos del VEO y con ganas de participar en los debates. Obviamente, no es una muestra aleatoria que represente a la población total de espectadores del festival. Pero no pasa nada, no es una encuesta; se trata de conformar un grupo de debate.
(*) Lo que es ahora. A mi entender, las reflexiones que se hacen en el marco del LABORATORIO solo cumplen parcialmente el objetivo inicial. Se ha convertido, principalmente, en un grupo de críticos que está haciendo un análisis de las obras. Está claro que un espectador, al asistir a una obra, siente cosas que le llevan a emitir una crítica (más o menos emocional, más o menos informada, según su bagaje). Por lo tanto, es cierto que la crítica es una parte de la experiencia del espectador… ¡pero solo una parte! ¿Qué os estáis dejando por el camino?
El cuarto momento en el espacio-tiempo es el más interesante:
(*) Lo que podría haber sido (o, afortunadamente, lo que todavía puede ser). Un marco en el que no se debate como espectadores (o críticos) sino como meta-espectadores (o meta-críticos). Se trata de subir un nivel por encima del que estamos acostumbrados a movernos. Por ejemplo, todos nos comunicamos, usamos la lengua (hablada, escrita, etc.) y, sin embargo, no nos consideramos lingüistas. ¿Por qué? Porque los lingüistas construyen discursos meta-lingüísticos; es decir, escriben textos que usan el lenguaje para hablar del lenguaje (hablan de qué es la comunicación, de cómo se definen los conceptos ‘verbo’ o ‘predicado’). Pues eso, en mi opinión, es lo que podría hacer el LABORATORIO para ser verdaderamente enriquecedor. No es tanto opinar sobre cada obra, sino sobre los procesos y factores que pueden hacer que una obra te guste o no.
¿Cómo conseguir esto? Pues empezando a plantear debates en los que se analice el proceso que ocurre en un espectador y los factores que influyen en su experiencia. Es posible que esto ya lo estéis haciendo; pero creo que desde fuera no se percibe así.
Voy a lanzar unas semillas, a ver qué pasa.
Por ejemplo, definamos cuál es el objeto de interés del análisis: el “proceso del espectador” es todo aquello que le ocurre a una persona en relación a una obra, que empieza cuando tiene conocimiento de su existencia y termina cuando han asentado las emociones y conocimientos que la asistencia o contemplación de la obra le han producido. Las consecuencias interesantes de esta definición es que el proceso como espectador del VEO…
(*)Empieza antes de asistir a un espectáculo del VEO: entran en juego las expectativas creadas por ediciones pasadas o por la descripción de la obra en el catálogo, el conocimiento previo de la compañía que la presenta, las ganas que se tengan de asistir a algo así, etc.
(*)Tiene su punto álgido durante la asistencia al espectáculo: tengamos en cuenta que influyen factores
(1)propios de la obra: el contenido que tenga en cuanto a significados; la capacidad para transmitir emociones de los actores o bailarines; la calidad técnica en cuanto a la ejecución de movimientos, la interpretación gestual, la música, etc.
(2)propios de la organización: la ubicación, el equipamiento de luz y sonido, el precio de la entrada, etc.
(3)propios del espectador: su estado emocional, lo (des)cansado que esté, etc.
(*)Y puede ir madurando conforme pasa el tiempo. Por ejemplo, al hablar con otros espectadores que han tenido sus propias impresiones, al recibir explicaciones y entender matices de la obra que se nos habían escapado, etc. Todo esto puede influir positiva o negativamente en nuestra percepción de la obra. Tal vez nos haga reafirmar nuestra crítica (favorable o desfavorable), pero puede también hacernos cambiar de parecer. Puede ocurrir al rato de salir del recinto, a los pocos días, o al cabo de años.
Estaría bien hablar también sobre esto ¿no?
Ale, a meditarlo 😉
Saludos,
Sec
Si, yo estoy de acuerdo. Es el momento de ir más allá, de empezar a sacar nuestras propias conclusiones, de ahondar en el resto de aspectos entre espectador y pieza. No pensamos que nos hemos equivocado, ni lo veamos como un cambio de rumbo. Yo pienso que necesariamente teníamos que pasar por allí para que se despertaran en nosotros el resto de interrogantes. Un saludo chic@s!
Me alegro en gran manera de leer esta entrada por lo que significa que es una prueba más de que esto empieza a funcionar. Alguien que no forma parte del grupo inicial del Laboratorio analiza al mismo y ejerce de espectador de dicho laboratorio. Ahí queríamos llegar!, a conseguir ese segundo anillo de espectadores que actúa como público de ese primer público.Pienso que tener una buena capacidad de crítica pasa por la capacidad de aceptación de críticas. Creo que es absolutamente necesario este ejercicio, sobre todo siendo conscientes que este experimento acaba de comenzar y por lo tanto hay mucho que probar, analizar y mejorar. Es un experimento.
Mis agradecimientos a Sergio por compartir esta iniciativa y por la propuesta en sí, que veo necesaria, interesante y ambiciosa.
Revisando este texto me sirve para revisar el proyecto que a estas alturas del festival tiene como un punto de inflexión.
El punto previo de partida el Laboratorio es un experimento, que como dicta el blog se basa en el espectador como figura principal y darle voz al espectador es su objetivo principal. Por estos dos epicentros pasan algunos objetivos más concretos como revisar rol del espectador, cuestionarlo, buscar herramientas para que este elemento esencial de la representación teatral opine y se exprese. De ahí en -este caso- , el blog, las charlas, el muro, el confesionario.
El punto de partida El grupo de espectadores está claro que lo hemos ido conformando de personas que tenemos más o menos cerca. En un principio pensamos que teníamos que seleccionar gente con el perfil de espectador llano, casual sin ninguna vinculación al teatro. No hubiese funcionado. Necesitamos gente que sobre todo le interese el proyecto y por lo tanto en mayor o menor medida le interese el teatro, las artes escénicas para poder contar con él, con su participación, con cierta continuidad para que realmente aporten su voz y su visión a este laboratorio. En el grupo tenemos espectadores que van de los 17 a los 64 años. Vinculados a las artes escénicas y no, más asiduos y menos, con una tendencia a un tipo de espectáculos u otra , asiduos a algún tipo de sala y no. Es un grupo diverso, es participativo y ellos/ellas son los que construyen y hacen crecer este proyecto. Como todo grupo es cambiante, evoluciona y este en concreto es abierto. Hemos tenido solicitudes para formar parte de él durante el festival. Ojalá sea más numeroso, ojalá sea más participativo en el futuro.
Lo que es ahora. Pienso que somos un grupo de espectadores que tratamos de reflejar nuestras vivencias en el marco del festival. es decir las obras que vemos y lo que las envuelve desde la posición y perspectiva de cada uno. cuando digo posición me refiero a las características de cada uno, experiencia, conocimiento, cultura, gustos etc. Está claro que siempre habrán espectadores con más capacidad para analizar y expresar su opinión pero tratamos de que todas estas opiniones estén presentes y se escuchen, todas tienen el derecho de compartir este espacio. el logro continuo es que esta diversidad conviva y crezca. Ese intercambio es muy enriquecedor.
lo que podría haber sido. Sin contar la preparación previa del laboratorio, nuestra acción directa con las actividades del laboratorio lleva un recorrido corto, apenas 10 días. Por lo tanto yo hablaría de «lo que puede llegar a ser». En cierta manera lo que comenta Sergio en este punto ya sucede. Tanto en las entrevistas (que estamos proyectando en Magatzems ) de los perfiles del grupo hay preguntas como: sueles pagar entrada? qué tipo de teatro o espectáculo prefieres? eres asiduo a algún tipo de sala? por qué? etc. También en muchas exposiciones de los espectadores -sobre todo en las charlas-coloquios- muchas veces como preludio cada espectador hace referencia a su predisposición, estado de ánimo previo, si tiene información o conoce de algo al artista en cuestión, si ha sido aconsejado por alguien de alguna manera, incluso en el blog he podido leer a una espectadora que nos dice en su crítica que llega a dicho espectáculo con prejuicios y además los razona. Me parece de una honestidad sublime esta actitud. Es verdad que siendo el espectador nuestro elemento principal, el tema que propone Sergio de analizar el proceso del espectador es interesante. Estamos enmarcados en el festival, estamos centrados en sus espectáculos, en plena efervescencia. Prácticamente no hemos tenido tiempo para más.No sería mala idea una vez pase esta avalancha de espectáculos fijarlo como objetivo y abordarlo.
Antes de eso creo que es necesario «cerrar» el festival, hacer balance del mismo, revisar nuestra labor, nuestro recorrido. Necesitaremos un poco de perspectiva pero debe hacerse sin dilatar mucho la tarea, con serenidad y tranquilidad. Deberemos hacer ejercicio de autocrítica y después preguntarnos:
Ha tenido sentido? Queremos que esto continúe? Por qué? Para qué? Como? a continuación solo nos quedará ponernos en marcha de nuevo.
marc
Según el comentario que abre esta línea yo entiendo que todos esos pasos se han dado, con más o menos adherencia y repercusión.
Primero hemos intentado definirnos como espectadores, después nos hemos enfrentado el hecho de serlo: planteando nuestras expectativas a priori, experimentando el momento de ver un espectáculo y, por último hemos reflejado esa experiencia de varias maneras: escribiendo nuestra opinión en este blog, debatiendo en las convocatorias oficiales y las espontáneas…
Sin embargo, al leer la opinión de un espectador de nuestro laboratorio me surgen varias preguntas: ¿estamos cumpliendo las expectativas?, ¿interesa nuestra aportación al resto del público del festival?, ¿hemos agotado todos los canales de expresión?, ¿podemos o queremos hacer algo más?.
Llevo algunas horas dándole vueltas a todo esto y todavía no tengo una propuesta clara para ofrecer(nos), agradecería un poco de luz a quien me pueda orientar.
Hola. una primera idea que me surge, es que si se ha ido forjando un metalenguaje.
que no es tan anecdótico como parece la evolución de este discurso colectivo y variopinto.
y que los pasos mas allá que pide Sergio(?) empezaron a darse antes de que comenzara el festival, con las primeras entradas del blog, y la discusión sobre el concepto de espectador y su rol.
En este mismo punto surgieron las primeras «peleas» amables y deportivas.. sobre si demasiado seso, si mas emoción, si mas vision critica o candidez …
y a partir de esas lineas creo que se ha ido reforzando el «entre-lineas» (para no ponernos tanb académicos) a través de los comentarios.
el humor, la ironia, las referencias culturetas que usamos son carne de cañon para un analisis del discurso bien entretenido.
vamos a un promedio de un espectaculo cada 36 horas. es lógico que sea una etapa de producir material en bruto, docuemntar la emoción y las impresiones, construir las primeras relaciones entre espectáculos/espacios/estilos/calidades
para luego rumiarlos ( Bala dixit) y dar una vuelta de tuerca a un proyecto que me parece muy, muy interesante y diferente
seguimos?
E
Estoy de acuerdo en que la reflexión sobre nuestra propia actividad se hace necesaria, aunque quizás no sea justo éste el mejor momento porque estamos desbordados por las del mismo festival. Pienso que habrá tiempo para analizar lo hecho y lo omitido, para reconocer aciertos y errores e incluso para rectificar. No obstante, ya que se abre el debate y que se sugieren cosas, no quiero dejar pasar la oportunidad de recordar algo que se planteó en este foro bastantes días antes del comienzo del festival y que de una manera muy aproximada se echa ahora en falta. La propuesta de comenzar a comentar los espectáculos desde el momento en que se publica el programa y, por lo tanto, desde que tenemos el primer contacto con ellos, se colgó en el blog la mañana del 14 de Enero, casi un mes antes del comienzo del festival, si bien es verdad que no tuvo apenas seguimiento (gracias, Amor) y muy poco respaldo (gracias, Rocío), y se quedó en cinco o seis entradas, que no es poco o es nada, como prueba el hecho de que haya sido prácticamente olvidado.
No voy a explicar otra vez mis argumentos de entonces, basta con leer las entradas antiguas, a algunas de las cuales me he ocupado de colocar etiquetas que permiten su lectura agrupada. (Aquella propuesta y ésta llevan la etiqueta “PROPUESTAS”, y pinchando en ella se accede a ambas entradas.)
Para mí, ese primer contacto con la obra, es una parte muy interesante de la reflexión sobre el espectador, así que me agrada enormemente que alguien más lo comparta y sobre todo que gracias a su intervención volvamos a plantearlo. Sobre el tiempo pasado no podemos operar, pero podemos empezar a pensarlo para el futuro.
L.
Bienvenida la crítica, la reflexión y el aire fresco. En este caso, coincido con la mayoría de comentarios acerca del artículo de Sergio.
Se debatió, y mucho, sobre lo que supone ser espectador.
Se habló, algo menos, de las expectativas, pero se habló.
Y ahora mismo estamos subido en la cresta de la ola… hablando de los espectáculos e incluso del propio Festival.
Paso a paso….
Pedro.